El presidente peruano Pedro Castillo anunció este miércoles la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de emergencia en una medida interpretada como un autogolpe por altos funcionarios y analistas políticos.
La medida fue anunciada pocas horas antes de que el Parlamento se reuniera para debatir su tercer intento de destituirlo desde que asumió el poder hace 16 meses.
Más tarde, el Congreso de Perú destituyó a Castillo por “incapacidad moral”, ignorando la decisión del mandatario de disolver el Parlamento y reorganizar el sistema de justicia.
La destitución de Castillo fue aprobada por 101 votos de un total de 130 congresistas, en su tercer intento por sacarlo del poder desde que asumió la presidencia hace 16 meses.
La vicepresidenta Dina Boluarte, que denunció un “golpe de Estado”, debe asumir la presidencia de la República a las 20h00 GMT.
En un esfuerzo de último minuto por salvarse de la destitución, Castillo anunció la disolución del Congreso.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden exhortó a Castillo a “revertir” la disolución del Congreso.
“Estados Unidos insta enfáticamente al presidente Castillo a revertir su intento de cerrar el Congreso y permitir que las instituciones democráticas de Perú funcionen según la Constitución”, tuiteó la embajadora en Lima, Lisa Kenna.