Según su recuento, más de doscientos religiosos fueron vinculados en los últimos años con casos de abusos a menores, aunque Fittipaldi se refiere a ellos tanto a investigados como a condenados, sin precisar de momento cuántos de ellos fueron absueltos.
“En los últimos dos lustros, contando solo a condenados e investigados, hay más de 200 sacerdotes italianos denunciados por actos de lujuria con adolescentes”, escribe Fittipaldi.
A pesar de ello, añade, en Italia “el escándalo nunca ha explotado” .
El periodista es el autor del libro Avarizia que, junto a su colega de profesión Gianluigi Nuzzi, destapó en noviembre del 2015 lo que se conoció como caso “Vatileaks2” , un escándalo sobre información clasificada de carácter financiero de la Santa Sede por el que ambos fueron juzgados y absueltos en julio del 2016.
Sí fueron condenados, por contra, el sacerdote español Lucio Vallejo y su ex colaboradora Francesca Chaouqui por filtrar los documentos publicados.
En esta ocasión, Fittipaldi carga contra “el sistema que cubre y protege a ” los orcos y a las arcas de la Iglesia“que, asegura, ” también funciona“en Italia.
Así, por ejemplo, cita en Calabria (sur) al religioso Antonello Tropea que ” en marzo del 2015 fue encontrado por la Policía en un coche con un joven de 17 años“que conoció gracias a una ” aplicación usada para encuentros entre homosexuales“.
” Investigado por prostitución de menores, continúa ejerciendo como cura“, mientras que el obispo italiano Francesco Milito le aconseja, según Fittipaldi, ” evitar hablar con los carabineros sobre estas cosas“.
También en Calabria, en esta ocasión en la diócesis de Locri, Fittipaldi menciona al obispo Francesco Oliva para subrayar que ” en el 2015 manda a una parroquia de Civitavecchia (centro) a un sacerdote suyo, don Francesco Rutigliano, que la Congregación para la Doctrina de la Fe había suspendido por cuatro años, en el 2011, por abuso de menores“cometidos ” entre el 2006 y el 2008“.
Fittipaldi también cita al religioso Franco Legrottaglie, ” condenado en 2000 por abusos“a dos chicas jóvenes, que ” en EL 2010 fue nombrado por el obispo emérito Rocco Talucci capellán del hospital y cura en una iglesia” de Ostuni, una localidad de Apulia (sur) .