Texas aprobó la ley el año pasado, a pesar de las protestas de muchos estudiantes y profesores. Las universidades privadas pueden seguir prohibiendo las armas; las públicas, tienen permitido declarar zonas libres de armas.
En el recinto de las universidades sigue prohibida la entrada con armas de fuego visibles a pesar de que en Texas se permite portar este tipo de armas a la vista de todos. En los “community colleges”, también de gestión pública y con grados de solo dos años, la ley se empezará a aplicar en 2017.
Con esta medida, el gobierno texano, del Partido Republicano, pretende intimidar a posibles atacantes. La ley entra en vigencia justo en el día en el que hace 50 años se produjo un ataque homicida cometida por Charles Whitman. en una universidad texana.
Whitman era un estudiante de la universidad de Texas en Austin que subió a la Torre, el edificio principal del campus, para disparar desde ahí y matar a 16 personas, en el primer tiroteo masivo registrado en un campus universitario.
El senador estatal Brian Birdwell, principal promotor de la iniciativa, dijo entonces que la le lay era necesaria dado que “un derecho fundamental que otorga el creador no debe estar subordinado a los costos financieros o la especulación de nuestras universidades públicas”.
Texas es una de los ocho entidades del país en contar con una ley de portación de armas ocultas, pero la diferencia en esta entidad es que se permite que las universidades públicas puedan designar áreas de exclusión dentro de sus campus.
Varios profesores, de diferentes campus de la Universidad de Texas, interpusieron demandas contra el estado y la propia Universidad para tratar de frenar la entrada en vigor del estatuto, bajo el argumento de que en Texas la portación de armas de fuego no esta bien regulada en el sentido de la Segunda Enmienda Constitucional.
Los profesores también sostienen que el obligar a los maestros a permitir armas en las aulas tiene un efecto negativo sobre el derecho a la libertad académica garantizado en la Primera Enmienda.
El 1 de agosto de 1966, Charles Whitman mató a tiros a 14 personas desde la torre del reloj de la Universidad de Texas en Austin. Hubo además más de 30 heridos. Otros estados estadounidenses permiten el acceso con armas a las universidades con determinadas condiciones.