El filósofo Jesús Mosterín, los psicólogos Javier Jiménez y Fabrizio Ferri tratan de comprender el fenómeno de la queja en los nuevos medios sociales.
Mosterín destaca que estos son tiempos de “mucha democracia y poca tecnocracia”, que en las redes sociales cualquier ciudadano puede expresarse en igualdad de condiciones que el mayor experto en una materia.
Explica que quejarse en ellas “no sirve para conocer la realidad, pero sí para expresarnos nosotros mismos, para sacar lo que tenemos dentro y sentir que no estamos cohibidos”.
¿Qué dice la psicología?
El psicólogo Javier Jiménez, experto en medición psicológica que ha trabajado para la universidad de Cambridge, dice que la principal función de esa queja es el reconocimiento social y una petición velada de apoyo.
“La queja, entendida como manifestación de insatisfacción, siempre ha existido. Pero ahora lo que hay es una barrera mucho más baja para que esa queja llegue a los demás. La tecnología lo pone muy, muy fácil”, sostiene el psicólogo experimental Fabrizio Ferri, experto en nuevas tecnologías.
Ferri subraya que quejarse en las redes es una conducta nada costosa con la que se recibe un refuerzo.
Muchas veces, la crítica fácil, la descalificación y la queja están movidas por lo que Mosterín llama un “concurso de popularidad”. “Hay personas que, llegado determinado número de seguidores, sienten su ego alimentado y se sienten validados para hacer una queja incluso agresiva sin reparos”, relata Ferri.
“Los niños pequeños, antes de ser influidos por la cultura en que viven, lo primero que hacen es quejarse. No creo que la gente se queje más ahora, en el sentido de que tenga más motivo de queja, sino que las quejas que se producen ahora se ven y se oyen”, reflexiona Mosterín.
El boom de Twitter
La red social con más usuarios del mundo es Facebook, pero es más habitual recurrir a Twitter para quejarse. ¿Por qué? Jiménez cree que su naturaleza abierta es clave: los mensajes son accesibles para cualquiera, mientras que en Facebook los usuarios suelen tener cuentas privadas.
Las bondades de Twitter
- Inmediatez y concisión, los mensajes se limitan a 140 caracteres.
- Sencillez de uso.
- No se pueden controlar ni ocultar los tuits.
- Visibilidad es más sencilla.
- En general, la experiencia de red en Twitter es más “amable”.