El legislador Devin Nunes, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que las revelaciones “parecen ser muy, muy graves. Estamos muy preocupados”, expresó.
Los documentos supuestamente provienen del centro de inteligencia cibernética de la CIA, que opera desde su sede de Langley, Virginia, y de una oficina del consulado estadounidense en Francfort, Alemania, según WikiLeaks.
“Parecen haber circulado entre expiratas del gobierno de Estados Unidos y contratistas de manera no autorizada, uno de los cuales proporcionó a WikiLeaks partes del archivo”, dijo el grupo.
Edward Snowden dijo vía Twitter que los documentos “parecen auténticos”.
Por otro lado, el exanalista calificó de “imprudente” la práctica de descubrir y explotar fallas en software y hardware de fabricación estadounidense, incluso en teléfonos inteligentes como el iPhone, y no alertar a los responsables.
“¿Por qué es esto peligroso? Porque cualquier hacker puede aprovechar el agujero de seguridad que la CIA deja abierto y entrar en cualquier iPhone del mundo”, señaló.
Si los documentos fueran auténticos, podrían representar un nuevo problema para la CIA.
Escándalo
La Agencia Central de Inteligencia fue uno de los cuatro organismos clave de Estados Unidos que concluyó que Rusia había pirateado comunicaciones y equipos del Partido Demócrata y publicó documentos embarazosos para Hillary Clinton, la rival del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del año pasado.
Esos documentos también fueron liberados por WikiLeaks, en una operación que los responsables de la mayor parte de los servicios de inteligencia de Estados Unidos afirmaron que había sido teledirigida por el presidente ruso Vladimir Putin.
La CIA fue fuertemente criticada por Trump, que la acusó de filtrar información sin fundamento que sugiere que miembros de su campaña actuaron en connivencia con Rusia para interferir en las elecciones estadounidenses de noviembre.
Cindy Cohn, directora ejecutiva de la Electronic Frontier Foundation, dijo en un comunicado que “el lado oscuro de esta historia es que los documentos confirman que la CIA mantiene vulnerabilidades de seguridad en software y dispositivos, incluyendo teléfonos Android, iPhones y televisiones Samsung”.
“Como demuestran estas filtraciones, estamos todos menos seguros por la decisión de la CIA” de no corregir esas vulnerabilidades, añadió.
Sin pronunciarse
La CIA y la Casa Blanca rechazaron hacer comentarios sobre la liberación de los documentos, o sobre su contenido.
Si se corroboran, la fuga podría representar una enorme nueva vergüenza para las agencias de inteligencia de Estados Unidos, luego de las filtraciones realizadas en 2013 por el exanalista de la NSA Edward Snowden.
Según WikiLeaks, los documentos demuestran que la CIA elaboró más de mil programas maliciosos -virus, caballos de Troya y otros programas informáticos capaces de infiltrar y tomar el control de aparatos electrónicos.
Según medios de comunicación, WikiLeaks advierte de que sólo ha revelado 1% de los documentos.