“Soy consciente de que el periodo entre los 77 y los 82 años de edad es distinto al que me encuentro ahora. No quiero presuponer para un nuevo periodo de cinco años una energía y vitalidad que no puedo garantizar”, manifestó Gauck en una comparecencia en la sede presidencial de Bellevue.
Poco después del anuncio, la canciller Angela Merkel apuntó a que las deliberaciones en busca de un sucesor se iniciarán luego de las elecciones regionales de Mecklenburgo-Antepomerania y de la ciudad-estado de Berlín, el próximo septiembre.
La jefa del Gobierno añadió que en las conversaciones al respecto se tratará de implicar a otras formaciones, además de la Unión Cristianodemócrata (CDU que ella lidera y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).
El co-gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) parece asimismo dispuesto a esperar a los comicios regionales, antes de definir o no un aspirante propio a la presidencia, mientras que los opositores Verdes y La Izquierda se pronunciaron por un candidato de consenso.
La elección del presidente del país corresponde a la Asamblea Federal, cámara integrada por los diputados del Bundestag (Cámara baja) más el mismo número de representantes de los “Lnder” y cuyo único cometido es elegir al nuevo jefe del Estado.
En su comparecencia ante los medios, Gauck aseguró que la suya no ha sido una decisión sencilla y enmarcó la elección de un nuevo presidente en la “normalidad democrática”, también en momentos difíciles.
“Nuestro país cuenta con ciudadanos comprometidos e instituciones que funcionan, por lo que el cambio de presidente en esta Alemania no supone ninguna razón para preocuparse”, manifestó antes de dar las gracias a todas las personas que le han animado a presentarse a un segundo mandato.
Los grandes partidos habían apostado por la reelección de Gauck y, según las encuestas, el 70% de los alemanes apoyaba su continuidad.
Sin adscripción política, Gauck fue el candidato de consenso en el 2012 después de que el entonces presidente, Christian Wulff, que había sido propuesto por las filas conservadoras de Merkel menos de dos años antes, dimitiera por un escándalo de corrupción.
- VIDEO/archivo 19/03/2012
Luego del anuncio, se precipitaron las quinielas sobre su sucesión en los principales medios de comunicación alemanes, que plantean la elección del nuevo presidente como antesala de las generales y auguran tensiones en la gran coalición de Merkel entre conservadores y socialdemócratas.
Entre los nombres que se barajan para sucederle destaca el del presidente del Bundestag, Norbert Lammert, así como el ministro de Finanzas, Wolfgang Schuble -cuyo nombre ya había sonado para el cargo en el pasado-, ambos de la CDU.
Por parte del SPD se perfila como posible candidato el actual ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier.
Hasta ahora, únicamente la derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD) tiene definido a su candidato, Albrecht Glaser, al que designó el partido en su último congreso.