Una vez este proyecto de ley supere la autorización del Congreso, el aspirante a la Casa Blanca en los comicios del 2016 ha prometido dimitir de su cargo y ceder el poder a su vicepresidente.
Lessig lanzó oficialmente su candidatura este miércoles en Claremont, Nuevo Hampshire, estado elegido por haber sido el lugar en el que en 1995 el entonces presidente, Bill Clinton, y el presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, acordaron trabajar por una reforma del sistema de financiación electoral que nunca se fraguó.
Lessig basa su campaña en aprobar la Ley de Igualdad Ciudadana, que debe poner en marcha una profunda reforma del sistema electoral y de financiación de candidatos.
“La nuestra no es ya una democracia representativa”, aseguró el profesor al anunciar candidatura.
Lessig aseguró que el Congreso es una institución “corrupta” que está más influida por grupos de presión y una oligarquía millonaria que ha llevado a que en Estados Unidos “no haya conexión entre lo que el votante medio desea y lo que el Gobierno finalmente hace”.
El académico citó estudios que apoyan la idea de que esa conexión directa con el Gobierno solo beneficia a las grandes fortunas, especialmente desde que la legislación de financiación electoral se nutre principalmente con fondos de los opacos Comités de Acción Política, sin límites de dinero.
Lessig, que ha conseguido recaudar un millón de dólares en un mes para su campaña, será el contrincante por la nominación demócrata de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, el senador Bernie Sanders, el ex gobernador de Maryland Martin OMalley, el exsecretario de la Armada Jim Webb y el exgobernador de Rhode Island Lincoln Chafee.
Lawrence Lessig en una entrevista en agosto de este año. (Video: Youtube/The Young Turks).