Las protestas fueron programadas para coincidir con el tradicional 15 de abril, fecha límite para hacer la declaración de impuestos en Estados Unidos, aunque este año esa fecha vence el 18 del mismo mes.
En Washington, miles de personas se concentraron frente al Capitolio y marcharon por la avenida Pensilvania, con pancartas de mensajes como Vergüenza”, “¿Qué esconde?” o “Los hombres de verdad pagan sus impuestos”.
Un gran pollo inflable, vestido para parecerse a Trump, recorrió el área aparentemente para sugerir que el presidente republicano está atemorizado de hacer público su registro de impuestos.
“Si no tiene nada que esconder, debería publicar su declaración de impuestos”, dijo la manifestante Liz Turner, de 31 años.
En Nueva York, miles de personas marcharon, al igual que en Boston, Filadelfia, Seattle, Los Ángeles y en San Francisco.
En Berkeley, California, los violentos enfrentamientos entre simpatizantes de Trump y manifestantes derivaron en el arresto de 14 personas, indicó el portavoz de la policía en esa ciudad, Byron White, al canal CNN.
Los presidentes de Estados Unidos y los candidatos han publicado voluntariamente por décadas sus declaraciones de impuestos, pero no hay un requerimiento legal que los obligue a hacerlo.
La ley solo exige la publicación de la declaración financiera, incluidas las deudas y los ingresos, pero no es obligatorio detallar los montos de impuestos pagados.
Para los detractores del presidente esta información es importante porque éste se ha vanagloriado de haber sabido utilizar todos los huecos fiscales existentes para reducir sus impuestos al mínimo.
“La divulgación de impuestos es la barrera ética más baja para un presidente, y vamos a insistir en que lo esclarezca”, dijo el senador demócrata Ron Wyden, representante de Oregon, ante la multitud en Washington.
Ellen Lodwick, de 67 años, una investigadora corporativa de Maryland que ha participado en todas las manifestaciones anti-Trump desde la elección del 8 de noviembre pone en duda sus transacciones comerciales.
“Probablemente hay inversiones cuestionables o ilegales”, criticó.
Trump, un multimillonario de bienes raíces, publicó una declaración financiera pero ha mantenido sus declaraciones de impuestos en privado.