La agencia de noticias Fars citó a un activista por los derechos de los animales que dijo que a las personas que aparecían en el vídeo se les había pagado el equivalente US$4 por cada perro sacrificado.
La vicepresidenta de Irán y jefa de la organización, Massumeh Ebtekar, que se dirigió a los manifestantes, declaró que “hacer daño a los animales es inaceptable en cualquier circunstancia”, según los medios iraníes.
En una carta dirigida al ministro de Interior, la vicepresidenta pidió tomar medidas para acabar con “estos métodos no convencionales de control de la población de perros vagabundos”, según la agencia oficial Irna.
Poseer un perro en Irán está visto por las autoridades como una moda importada de Occidente, contraria a las costumbres islámicas, que los considera “najes” (“impuros” en farsi) si viven dentro de los hogares. Además, pasearlo en público o llevarlo en el carro está prohibido.
Imagen de referencia. Poseer un perro en Irán está visto por las autoridades como una moda importada de Occidente, contraria a las costumbres islámicas. (Foto Prensa Libre: internet).