Del mismo modo, La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, declaró la noche del miércoles un estado de emergencia local, con efecto inmediato debido a los mismos desastres naturales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitió hoy la orden que cobija los condados Miami-Dade, Broward, Collier, Lee y Sarasota, donde por ahora no se han presentado víctimas, solamente inundaciones de carreteras, poniendo en riesgo a los conductores y sus familias.
El Gobierno estatal subrayó que la humedad tropical seguirá ocasionando fuertes lluvias dispersas en el sur de Florida y que la alerta de inundaciones permanecerá vigente en toda esta región y los Cayos de la misma, la cual es una sucesión de islotes en el extremo sur del estado.
¿Qué es un estado de emergencia?
Dentro del gobierno de Estados Unidos, un estado de emergencia es una declaración por parte de una entidad pública que concede poderes especiales y temporales con la intención del manejo de una crisis que requiere de una respuesta inmediata y que afecta la seguridad de una población en específico.
Estos estados de emergencia pueden ser declarados por gobernadores, alcaldes, el órgano rector de un municipio, la asamblea general o un condado. En este caso, ha sido concretado por los gobernantes de Florida.
Cuando el estado de emergencia se encuentra activo, los funcionarios pueden tomar decisiones que tengan como propósito proteger a los ciudadanos. Entre estos, pueden prohibir la venta y el consumo de alcohol, toques de queda o la limitación de viajes o reuniones entre varias personas.
En Florida se hizo viral el uso de una balsa en las calles inundadas de Miami, donde se declaró estado de emergencia, por los efectos de las lluvias pic.twitter.com/4NHj1XYGNE
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) June 13, 2024
Consecuencias
Estas tormentas han provocado también tornados, corte de autopistas, suspensión de clases y cancelaciones de vuelos – los cuales fueron un aproximado de 200 –, en los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale, según la plataforma Flightaware.
Varias zonas en inmediaciones del aeropuerto de Fort Lauderdale fueron impactadas, como también Hallandale Beach, Dania Beach y Lauderdale Lakes, donde las inundaciones obligaron a la cancelación de servicios de transporte.
Aunque la tormenta amainó este jueves, varios sectores permanecen bajo el agua, entre ellos Hallandale Beach, cuyos residentes pidieron hoy más bombas para evacuarla. Además, varios vehículos permanecen varados y algunos incluso, sumergidos.
Entretanto, el tren Brightline tuvo que clausurar temporalmente sus estaciones en Miami y Aventura, las dos que se encuentran más al sur. Además, varias universidades y escuelas han suspendido clases.