El anuncio se dio a conocer poco después de que las autoridades prorrusas iniciaran la evacuación de Jersón, la primera ciudad conquistada por las tropas de Moscú tras el inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.
Jersón es objeto de una contraofensiva de Kiev, que ya ha recuperado varios territorios del este y el sur.
Rusia lanzó por su lado recientemente una campaña de ataques con drones y misiles contra la infraestructura eléctrica de Ucrania, en víspera de la llegada del invierno.
En Estrasburgo, el Parlamento Europeo otorgó el premio Sájarov de Libertad de Conciencia al “valiente pueblo” ucraniano, que se “resiste” y “combate” por sus “convicciones”.
Lea más: Zelensky habla con la BBC: “Están preparando a los rusos para la guerra nuclear”
Qué es la ley marcial
Según medios como Deutsche Welle y El Mundo, así como agencias de noticias como AFP y EFE, la ley marcial es un estado de excepción de la aplicación de las normas legales que se regula en la constitución de cada nación.
Una ley marcial supone la sustitución del gobierno actual por las autoridades militares y se toma en consideración cuando el país está bajo amenazas extremas, sobre todo en tiempos de guerra o de desastres naturales. Además, permite instaurar medidas militares, anteponiendo las leyes civiles establecidas con anterioridad.
Qué implica la ley marcial
En esta ley se otorgan facultades a las autoridades militares y a otros cuerpos de seguridad para velar por el orden público y con ello puedan realizar detenciones sin ser controlados por ningún organismo jurídico.
Al quedar establecida la ley marcial complica la seguridad de los ciudadanos debido a que se limitan y suspenden algunos de sus derechos. Además, pueden ser sometidos a castigos rigurosos y diferentes a los que se imponen en situaciones normales ante cualquier infracción.
Putin y el refuerzo de controles de seguridad
La ley marcial rusa permite reforzar el ejército, aplicar toques de queda, limitar movimientos, imponer la censura militar en las telecomunicaciones, prohibir concentraciones públicas y encerrar a ciudadanos extranjeros, entre otras medidas.
Según el decreto, el gobierno ruso deberá proponer las medidas concretas que se aplicarán en esos territorios.
El decreto también dispone un refuerzo de la seguridad en otros territorios rusos, y coloca en “régimen de reacción de nivel medio” la península de Crimea, anexionada en 2014, así como las regiones meridionales de Krasnodar, Belgorod, Briansk, Voronezh, Kursk y Rostov, todas ellas cerca de Ucrania.
Este régimen permite la evacuación de residentes a “zonas seguras”, la introducción de controles en las entradas y salidas de dichas regiones, y un reforzamiento de la seguridad de las infraestructuras. En el distrito federal central, donde se encuentra Moscú, se instaura igualmente un régimen de “alerta reforzada”, según el decreto.