Desde entonces, poco a poco se ha ido conociendo más acerca de su papel en el mundo del narcotráfico y los vínculos entre ellos, incluyendo la identidad de sus mamás y la relación que mantuvieron en su momento con el capo mexicano.
Previo a conocer y casarse con Emma Coronel, “el Chapo” tuvo tres matrimonios además de varios romances, lo que le valió que se le tildara como un hombre “adicto a las mujeres”.
La primera vez que “El Chapo” contrajo nupcias fue en 1977 con una sencilla ceremonia, según una reseña de Infobae.
Primera boda
Esa primera boda fue con María Alejandrina Salazar Hernández, y aunque los dos se conocieron antes de que Guzmán dirigiera el cartel de droga, su vida no era ajena al crimen y al narcotráfico.
El padre de Alejandrina, Héctor Luis Palma Salazar, “El Güero”, se volvió socio del Chapo.
La pareja procreó a cuatro hijos, entre los que destacan Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, con quienes comparte una serie de señalamientos.
Sus otros dos hijos son Alejandrina Giselle y César Guzmán Salazar.
Alejandrina fue señalada en Estados Unidos por servir al cartel de Sinaloa para lavar dinero, lo que le valió se incluida en 2012 en la lista de personas con las que está prohibido hacer cualquier tipo de negocios.
Segunda esposa del “Chapo”
Griselda Guadalupe López Pérez, se casó con el Chapo a mediados de la década 1980.
De este segundo matrimonio, nacieron otros cuatro hijos: Joaquín, Édgar, Ovidio y Griselda Guadalupe.
Uno de ellos, Édgar Guzmán, fue ejecutado a tiros en 2008 en Sinaloa. El evento marcó a Griselda Guadalupe quien se aquejó de que no era culpa del joven que fuera hijo del capo de la droga.
La exmujer de Guzmán dijo estar “cansada de que señalen a sus hijos como narcos”. Ella se convertiría en la segunda mujer vinculada al cartel señalada por los Estados Unidos y marcada con la prohibición para hacer negocios.
Luego de esas relaciones, Guzmán se fijaría en Emma Coronel, la más joven de sus esposas con la que procrearon a las gemelas María Joaquina y Emaly.
Los Chapitos y las acusaciones en su contra
Los Chapitos, el grupo conformado por Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y Ovidio y Joaquín Guzmán López, han sido sancionados y acusados por los Estados Unidos como responsables de una parte significativa del tráfico de fentanilo y otras drogas mortales hacia ese país.
Hasta ahora solo Ovidio Guzmán López ha sido capturado tras ser ubicado en México en enero de 2023, mientras que Joaquín Guzmán López y los hermanos Guzmán Salazar siguen prófugos de la justicia.
De acuerdo a las múltiples acusación hechas por el Departamento de Estado, entre las actividades ilícitas más graves a manos de los “Chapitos” está su alianza con un sanguinario grupo de Sinaloa encargados de torturar a opositores a quienes incluso los ponían a enfrentarse con tigres.
El enfoque hacia el cartel se debe al exponencial crecimiento del fentanilo en los Estados Unidos, una droga que es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina.
