Aunque el Departamento de Seguridad Interior (DHS, en inglés) ha destacado que una normativa adoptada por Obama en 2014 estableció como prioridad la deportación de personas que ya recibieron orden judicial de expulsión, la coincidencia de los anuncios con las fiestas navideñas solo exasperó los ánimos.
El aspirante presidencial Bernie Sanders, senador por el Partido demócrata, mandó una carta personal a Obama donde le expresó su “extrema decepción” ante las operaciones que resultaron en detención de adultos y niños, alegando que “las redadas no son la solución”.
Señalan al “Deportador en Jefe”
Entidades de defensa y protección a los inmigrantes, que ya calificaron a Obama de “Deportador en Jefe”, reaccionaron con igual dureza ante las nuevas redadas.
Para Cristóbal Alex, presidente de la entidad Latino Victory, es “indignante” que las autoridades estadounidenses “estén llevando a cabo redadas para deportar familias de refugiados que buscan asilo de la violencia y la persecución”.
Pero si las redadas tenían por meta bajar el decibel de la retórica antimigratoria en la campaña electoral, en especial de los aspirantes presidenciales del Partido Republicano, todo indica que no lo conseguirán, al menos por ahora.
El polémico aspirante Donald Trump, que en la campaña electoral defiende la expulsión de alrededor de 11 millones de inmigrantes ilegales, expresó en la red Twitter que el Gobierno había decidido organizar las redadas “luego de la presión puesta por mí”.
“¡Ya era hora!”, añadió Trump en su mensaje, lo que dio luz verde a que otros aspirantes del campo republicano salten al ruedo a presentarse como defensores de una posición todavía más dura.
En un acto de campaña, el aspirante republicano Ted Cruz criticó ásperamente la política migratoria de Obama y dejó claro que su propio plan es todavía más radical que el de Trump, porque en caso que resulte electo no permitirá que inmigrantes una vez expulsados puedan regresar, ni siquiera legalmente.
En la víspera de la Navidad, el Gobierno informó que entre octubre de 2014 y septiembre de 2015 ICE (conocida como la “Migra”) “removió o retornó 235 mil 413 individuos”, lo que equivale a un promedio de más de mil 200 personas por día.