Sean Penn no debería ser molestado para dar explicaciones ni siquiera habiendo actuado a título individual, aseguró.
“El que actuara como periodista, si acaso, le ayudará a demostrar que no estuvo involucrado en ninguna clase de conspiración con él. No es un delito hablar con alguien. Si (el Chapo) le dio dinero o consejos para evitar ser ubicado, eso es otro problema”, sostuvo Abrams. “Pero el mero hecho de que se reunieran, lo entrevistara y escribiera el artículo no es suficiente para justificar una acción penal”.
Según el experto, las autoridades estadounidenses habrían podido intentar interrogar a Sean Penn para que revelara el paradero de Joaquín el Chapo Guzmán, pero este asunto quedó obsoleto con su captura el viernes último.
No hay casos
El abogado dijo no recordar ningún caso de periodistas estadounidenses procesados por entrevistar a personas fugitivas.
El asunto podría sin embargo volver al debate si en un momento dado se le hace un juicio al capo en Estados Unidos. La justicia podría ordenar al actor declarar.
“Si eso ocurre, podría haber un conflicto entre el Departamento de Justicia y Penn”, subrayó el letrado.
Mientras tanto, Sean Penn y la actriz mexicana Kate del Castillo, quien hizo de intermediaria para organizar la reunión en octubre pasado en algún lugar de la selva mexicana, quieren ser interrogados por las autoridades en México.
Dos fuentes del gobierno federal mexicano confiaron el domingo que las autoridades buscan citarlos a declarar a fin de deslindar posibles responsabilidades.