Martinelli, que se dice un perseguido político y que logró salir ileso en dos juicios por la supuesta interceptación ilegal de comunicaciones a 150 personas durante su mandato, en la causa conocida como “pinchazos”, no corrió con la misma suerte esta vez.
Ahora, la Corte Suprema no admitió un recurso de casación con el que buscaba anular la sentencia por este caso de blanqueo conocido como “New Business”, como informó este viernes 2 de febrero un edicto judicial.
La casación había sido elevada el 11 de diciembre pasado a la Sala Segunda Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que lo rechazó de plano, dejando en firme la decisión emitida en julio pasado por la jueza Liquidadora de Causas Penales, Baloísa Marquínez, que condenó al político a 128 meses de prisión y el pago de una multa de más de US$19.2 millones.
En el camino quedaron alrededor de decena de recursos y amparos presentados por la defensa del expresidente que también fueron rechazados, y que para algunos no buscaban más que dilatar el proceso a fin de no afectar su nueva candidatura presidencial, que quedó inhabilitada por la confirmación de la condena, según afirmaron a EFE abogados citando la Constitución y el Código Electoral.
Candidaturas, Odebrecht y otros casos judiciales
Martinelli, que gobernó Panamá entre 2009 y 2014, fue proclamado en junio pasado candidato presidencial para las elecciones del próximo 5 de mayo al triunfar en las primarias del partido Realizando Metas (RM), fundado por él en el 2021 tras perder el control de su primer colectivo, Cambio Democrático (CD), con el que gobernó.
El CD se le fue de las manos mientras estuvo preso un año en Estados Unidos, que lo detuvo en 2017 con fines de extradición, algo que finalmente hizo en 2018 para que enfrentara en Panamá el primero de los dos juicios por las “escuchas”.
En julio de 2022 y siendo procesado por el escándalo de Odebrecht, presentó los papeles para ser candidato presidencial independiente, pero unos días después los retiró. Incluso pensó postularse a la Alcaldía de la capital.
Conocido por su extrovertida personalidad, el exmandatario no vaciló en afirmar que el de los ‘pinchazos’ fue un “juicio político” urdido por su sucesor, que había sido su vicepresidente, Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, tras una alianza que se fraguó al amparo de una reunión en la embajada de EE. UU. y que se rompió en agosto de 2011 dejando este último el Gobierno por las supuesta corrupción que, dijo, percibía.
Tanto Martinelli como Varela, que gobernó Panamá entre 2014 y 2019, fueron acusados en el 2023 por el Gobierno de EE. UU. de estar vinculados “a gran escala” y en “importantes casos de corrupción”.
Dos hijos del expresidente Martinelli pagaron cárcel por el caso Odebrecht en EE.UU., donde se declararon culpables de blanquear US$28 millones y de haber llevado a cabo sobornos en favor de la compañía brasileña “por órdenes del padre”, como alegó la defensa.
El exmandatario igualmente es investigado en España por presunta corrupción por sobornos que la constructora española FCC confesó haber pagado en Panamá, y por otro caso por supuesto espionaje a una mujer en Mallorca.
La presidencia y otros cargos
Martinelli (1952, Panamá), con progenitores de ascendencia italiana y española, padre de tres hijos, es considerado un hombre de “insaciable apetito” por los negocios.
Llegó al poder a los 57 años con CD con el 60% de los votos en las elecciones de mayo de 2009, tras fracasar en su primer intento en 2004 cuando solo alcanzó el 5.03% de la votación.
Su obra emblemática fue la construcción de la Línea 1 del Metro, el único de Centroamérica.
Pese a la multitud de casos de corrupción que le rodean y de la cultura del despilfarro que se le atribuye, en su mandato Panamá se consolidó como la nación con el mayor crecimiento económico de la región.
Martinelli, que se licenció en Administración de Empresas en la Universidad de Arkansas y obtuvo un máster en el INCAE Business School de Costa Rica, fue director de la Caja del Seguro Social durante el Gobierno de Ernesto Pérez Balladares (1994-1999) y ministro del Canal de Panamá en la administración de la presidenta Mireya Moscoso (1999-2004).