“A pesar de eso, debo decir que Brasil es una gran nación, con una sociedad que fue capaz de derrocar el autoritarismo y crear una vibrante democracia” , dijo Rousseff.
“Nuestra gente es trabajadora y tiene una gran estima por la libertad. No me cabe duda de que serán capaces de prevenir cualquier revés” .
La Cámara de Diputados de Brasil votó el domingo a favor de llevar a Rousseff a juicio político, tras haber sido acusada de violar las leyes fiscales al trasladar fondos oficiales a fines distintos de los asignados antes de su campaña de reelección de 2014.
La decisión asestó un duro golpe a la mandataria, quien en repetidas ocasiones ha dicho que el movimiento en su contra es un “golpe de Estado” .
Muchos en Brasil esperaban que la presidenta usara su viaje a Nueva York y su discurso ante la ONU para defenderse de las acusaciones. Se espera que la presidenta conceda entrevistas a varios medios de comunicación internacionales el viernes.
Líderes de la oposición en Brasil criticaron con dureza a Rousseff esta semana por el hecho de viajar a Estados Unidos. Dijeron que el proceso de su destitución es legal y que la presidenta no debería criticar a sus enemigos desde el extranjero.