“Si Rusia no obtiene respuesta de Estados Unidos a sus propuestas, el 22 de marzo procederá a aplicar unilateralmente las normas especificadas en el acuerdo”, dijo el general Serguei Rudskoi citado por la agencia de noticias TASS.
“Hacemos énfasis en que usaremos la fuerza militar tras obtener evidencias creíbles de que un grupo armado está violando sistemáticamente el acuerdo”, dijo Rudskoi, que preside el Directorio Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas.
Del alto el fuego están excluidas organizaciones consideradas terroristas como el Estado Islámico y el Frente Al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria.
Ya el viernes, Rudskoi habí dicho que las fuerzas aéreas continuarían bombardeando a esos grupos en Siria, después de que el lunes dela semana pasada el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara la retirada de la mayor parte de sus fuerzas sobre el terreno.
Mientras tanto, las negociaciones de paz en Ginebra entre el Gobierno y la oposición mediadas por la ONU entraron en su segunda semana, tras una primera semana sin progresos tangibles.
La oposición presentó un plan de transición política pero el Gobierno insistió en un debate general de principios que debería guiar el proceso de paz.
El presidente ruso, Vladimir Putin, retiró la semana pasada algunos aviones rusos que había desplegados en Siria, aunque indicó que la campaña contra el grupo Estado Islámico y el Frente Nusra —vinculado a Al Qaeda— seguiría adelante.
El alto el fuego mediado por Estados Unidos y Rusia comenzó el 27 de febrero y ha ayudado a reducir las hostilidades de forma significativa. El grupo EI y el Frente Nusra están excluidos de la tregua.
