Estados Unidos había hecho circular la declaración para que fuese aprobada por los 15 miembros del Consejo luego de anunciar una nueva resolución de sanciones, pero Rusia puso objeciones, informaron diplomáticos de la ONU.
El borrador de este comunicado aseguraba que el Consejo ya había estado de acuerdo en tomar “medidas significativas y de mayor alcance” si Corea del Norte realizaba otro ensayo nuclear o misilístico, y que “comenzaría a trabajar inmediatamente en esas medidas”.
Pero Rusia bloqueó esta iniciativa, argumentando que aún no se ha comprobado que el último lanzamiento haya sido de un misil intercontinental, aseguró un diplomático del Consejo.
Estados Unidos y la ONU han asegurado que el Hwasong-14 lanzado el martes tenía alcance intercontinental.
El borrador del comunicado incluía una firme condena del lanzamiento, preparando el terreno para otra resolución que incluyese sanciones más severas y la cual Estados Unidos pensaba presentar en los próximos días.
El embajador adjunto ruso ante la ONU, Vladimir Safronkov, había declarado el miércoles que “las sanciones no resolverán este problema” y que la opción militar “es inadmisible”.
Se opuso asimismo a los intentos de estrangular financieramente a Corea del Norte, pues “millones de norcoreanos siguen necesitando ayuda humanitaria”.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, advirtió de que el lanzamiento de este misil fue una “clara escalada militar” y aseguró que Washington está listo para utilizar la fuerza militar, “aunque preferiría no ir en esa dirección”.
También China
Las esperanzas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que China ayude con la contención de Corea del Norte parecen haberse desvanecido al distanciarse Washington de Pekín a medida que sus enfoques y preocupaciones recorren distintos caminos.
China no ha respondido ante la presión de Estados Unidos para contrarrestar las acciones de Corea del Norte. Para Pekín el reciente lanzamiento del misil intercontinental de Corea del Norte no hizo mucho ruido, a comparación con la ansiedad que se disparó en Washington.
La postura de China se mantiene fuerte: Nada de medidas que pudiera derribar el régimen comunista de Kim Jong Un.
“Ha habido muchas ilusiones por parte de Estados Unidos de que China se acerque a su enfoque”, dijo John Dalury, profesor en la Universidad de Yonsei en Seúl.
Trump pensó que había encontrado un aliado en el presidente chino Xi Jinping luego de su reunión en abril. Sin embargo, Corea del Norte continuó con sus pruebas de misiles y China siguió manteniendo los canales económicos abiertos e incluso los amplió.