“Hoy han empezado a despegar desde ese crucero nuestros aviones Su-33. Entre sus principales objetivos están los arsenales y los centros de entrenamiento de los grupos armados ilegales, o mejor dicho terroristas” , apuntó el ministro.
Otro buque ruso desplegado en aguas sirias del Mediterráneo, la fragata “Almirante Grigoróvich” , atacó con misiles de crucero “Kalibr” objetivos terroristas en ese país árabe.
La aviación rusa desplegada en Siria, según Shoigu, ataca “fábricas que producen diversas sustancias para la aniquilación masiva de la población”.
El ministro denunció que en las últimas dos semanas los yihadistas utilizaron esas sustancias en al menos dos ocasiones, con un saldo de tres muertos y más de medio centenar de intoxicados.
Ayer, el portaaviones ruso perdió uno de sus aparatos, un caza MiG-29K que se estrelló durante un vuelo de entrenamiento del que el piloto salió indemne al lograr catapultarse del avión.
Medios árabes informaron este martes de que zonas residenciales de la castigada ciudad de Alepo fueron bombardeadas hoy por aviones y helicópteros militares, sin precisar su pertenencia.
Sin embargo, según Moscú, desde mediados del pasado mes de octubre la aviación rusa no realiza misiones que tengan como objetivo la ciudad de Alepo, a fin de facilitar la evacuación de civiles y la entrega de ayuda humanitaria.
El Kremlin ha negado supuestos planes de ofensiva contra la urbe siria divulgados por la prensa occidental, pero ha matizado que, si los terroristas lanzaran una contraofensiva, Rusia podría cambiar de opinión y renunciar a prolongar la pausa humanitaria.