Era de todo menos rutinario.
“Lo he dicho y lo voy a decir siempre: no hay armas en el plató”, tranquilizó el viernes al equipo Gerard DiNardi, el nuevo primer ayudante de dirección de la película. “No hay nada que dispare. Hay muchos facsímiles de armas, desde las que están hechas de goma hasta réplicas”.
El nuevo armero de la película, Andrew Wert, que se encarga de todas las armas y la munición en el plató, añadió que incluso las balas falsas —los cartuchos inertes que se utilizan en las películas para que parezcan munición real— estaban hechas de goma y madera, y pintadas de dorado.
Y con esas garantías, se reanudó el rodaje. Fue hace dieciocho meses, en un rodaje en Nuevo México, cuando el equipo estaba preparando un primer plano en el que Baldwin desenfunda un revólver antiguo cuando de repente el arma disparó una bala real que mató a la directora de fotografía de la película, Halyna Hutchins, de 42 años; hirió a su director, Joel Souza; traumatizó al reparto y al equipo; y provocó demandas y acusaciones penales.
Casi 200 miembros del reparto y el equipo trabajan ahora para terminar “Rust”.
No todos volvieron: la encargada original de armas de la película, Hannah Gutierrez-Reed, se enfrenta a cargos de homicidio involuntario en relación con la muerte de Hutchins, y el primer ayudante de dirección original, Dave Halls, se declaró inocente de un cargo de manejo negligente de un arma. Bianca Cline asumió la dirección de fotografía para terminar el trabajo en ese departamento que había empezado Hutchins. Muchos describen “Rust” como un homenaje a Hutchins; su marido es ahora productor ejecutivo de la película, y ha dado su apoyo a dos cineastas para que realicen un documental sobre su vida y la finalización de la película.
Pero Souza, que resultó herido en el tiroteo cuando la bala atravesó a Hutchins e impactó en su hombro, volvía a ocupar la silla del director.
Y Baldwin volvía al papel protagonista el viernes, cuando la fiscalía de Nuevo México desestimó los cargos de homicidio involuntario que pesaban sobre él, después de que aparecieran nuevas pruebas que sugerían que la pistola que había estado utilizando, que no debía contener munición real, había sido modificada. Sin embargo, un aire de incertidumbre persistía sobre el protagonista: los fiscales dijeron que seguirían investigando el caso y que se reservaban el derecho a volver a presentar cargos contra él.
Cuando el equipo se reunió para reanudar el trabajo, Souza, que trabajó por primera vez con Baldwin en un borrador del guion hace casi cinco años, pronunció un emotivo discurso.
“Ha habido días hasta hoy en los que sinceramente no sabía cómo iba a levantarme de la cama por la mañana, y la razón por la que pude hacerlo fueron todos ustedes”, expresó.
Dijo que le debían a Hutchins abordar su trabajo con alegría, como había hecho ella.
“Sé que estaría ansiosa por que nos pusiéramos a trabajar, así que ¿por qué no lo hacemos?”, propuso Souza al terminar la reunión. “Hoy vamos a hacer una película. Esperemos que sea buena”.
Todas las miradas puestas en ‘Rust’
Poco después de que Baldwin volviera a disfrazarse de Harland Rust, un canoso forajido que lleva sombrero de vaquero, un largo guardapolvo marrón y botas altas de cuero, se encontró en una escena centrada en una pistola.
“¿Quién demonios es usted, señor?”, grita Patrick Scott McDermott, un joven actor, antes de arrebatarle a Rust su rifle para apuntarle con este.
Cada vez que el armero, Wert, trae un arma al plató declara que las pistolas que se utilizan son réplicas y es imposible disparar con ellas.
Wert, antiguo soldado de infantería del Ejército de Estados Unidos, construyó los fusiles a partir de piezas individuales para que parecieran lo más reales posible, pero que no pudieran disparar bajo ninguna circunstancia. Taladró las partes donde irían los percutores y modificó los cilindros para que no cupiera munición en ellos, y las balas de goma y madera se pintaron de dorado para que parecieran reales cuando estuvieran metidas en la cartuchera de Baldwin.
“No quería que se cuestionara de dónde venían las armas, de dónde venía nada”, comentó Wert, cuya carrera trabajando con armas en sets de rodaje abarca más de veinte años e incluye “El club de los desahuciados” y una película de vaqueros de 2016 protagonizada por Woody Harrelson llamada “El duelo”.
La cuestión de los armeros y la seguridad de las armas en los platós ha estado en el centro de la investigación sobre cómo “Rust” se volvió mortal. Los fiscales han culpado a la armera original, Gutiérrez-Reed, por permitir munición real en un plató de rodaje, donde se supone que está prohibida, y por no comprobar minuciosamente el revólver que se entregó a Baldwin el día del tiroteo. Se plantearon preguntas sobre cómo ella y Halls, el primer ayudante de dirección original, manejaron los protocolos de armas. Gutiérrez-Reed, cuyo abogado ha dicho que tiene intención de declararse inocente, dijo a los investigadores que había comprobado cada cartucho, pero reconoció que le hubiera gustado hacerlo más a fondo.
En el plató de Montana, Wert recogía los rifles de los actores entre toma y toma, y los mantenía a un lado; después, los guardaba en un maletín cerrado con una contraseña.
Explorando nuevo terreno
Las montañas nevadas que rodean el Yellowstone Film Ranch, en Montana, parecían diferentes del terreno más seco del Bonanza Creek Ranch, en las afueras de Santa Fe, Nuevo México, donde la película se rodó durante once días y medio en octubre de 2021 antes de que el rodaje se detuviera.
Dado que el guion prevé que el personaje de Baldwin recorra el Oeste a caballo con su nieto, los realizadores creen que los cambios de topografía pueden adaptarse fácilmente.
La diseñadora de vestuario de la película, Terese Davis, ha estado trabajando para asegurarse de que los nuevos trajes combinen con los que se rodaron con los actores en Nuevo México.
El traje que Baldwin llevaba el día del rodaje tuvo que ser sustituido porque la policía se llevó el original como prueba. Muchos otros trajes quedaron destruidos en el incendio de un almacén en Nuevo México un par de meses después del rodaje.
Así que Davis ha ampliado las fotos de los trajes antiguos para poder construir otros nuevos con colores y tejidos exactamente iguales. Su equipo está pintando laboriosamente un estampado de cuadros escoceses de una de las viejas camisas en una nueva.
“Mi gran objetivo ha sido que mi trabajo y cualquier problema con él no distraigan del trabajo de Halyna”, afirmó.
Davis es uno de los diez miembros del equipo que han vuelto a la película. En la producción original se produjeron disturbios laborales y posteriormente algunos miembros del equipo presentaron demandas por no haber recibido los boletines de seguridad periódicos y citaron dos ocasiones en las que armas de fogueo se dispararon accidentalmente. Rust Movie Productions, responsable de la película, ha defendido su historial de seguridad, afirmando que el equipo respondió de manera adecuada a esas situaciones. No obstante, la empresa aceptó pagar una indemnización de 100.000 dólares a los reguladores de la seguridad laboral de Nuevo México.
En Montana, la seguridad es lo primero.
Dos supervisores de seguridad llegaron al rancho de Montana aproximadamente un mes antes de que empezara el rodaje para realizar evaluaciones de riesgos en áreas como el manejo de caballos y la navegación por terrenos rocosos. (“¡No caminen mientras usan su celular!” es una advertencia constante). Representantes de los sindicatos del espectáculo están allí para observar las escenas de mayor riesgo. Y el calendario de rodaje, fijado en un principio en 22 días, es ahora de 24, para evitar que el equipo se sienta apurado, señaló Smith. El presupuesto de la nueva producción, que recibió nuevo financiamiento para empezar a rodar de nuevo, es de casi 8 millones de dólares, mientras que el original era de cerca de 6,5 millones, aseguró una abogada de la producción, Melina Spadone.
“Por supuesto que estamos aportando un nivel extra de cuidado, porque queremos que todo el mundo se sienta muy cómodo, y porque la comunidad de productores y el mundo están mirando”, concluyó.