Acceso difícil
“Debido al relieve montañoso de la región es imposible enviar ambulancias”, afirmó sin embargo Mojtaba Jaledi, portavoz de los servicios de emergencias, a la agencia de noticias iraní Isna.
Un helicóptero que intentó llegar al lugar del accidente no pudo aterrizar por culpa del mal tiempo, según indicaron los servicios de emergencia a la televisión pública.
El aparato era un ATR-72. El fabricante europeo ATR, gestionado conjuntamente por los grupos Airbus y Finmeccanica, es líder mundial de aviones regionales a turbohélice de menos de 90 plazas.
El último accidente grave de un avión civil en Irán se remonta a 2014, cuando 39 personas fallecieron al estrellarse una aeronave Antonov 140, de la compañía iraní Sepahan, poco después de despegar del aeropuerto de Mehrabad, en el sur de Teherán.
Tres años antes, en el 2011, un avión civil se estrelló en el norte de ese país dejando casi 80 muertos.
Las sanciones impuestas a Irán durante años por Estados Unidos, la ONU y los países europeos impidieron que las autoridades pudieran adquirir aviones occidentales o piezas de recambio para poner al día la flota civil de ese país.
La industria de transporte aéreo estaba sometida a un embargo estadounidense desde 1995, lo que hacía imposible que las compañías pudieran comprar aviones civiles o piezas de repuesto. Una parte de su flota quedaba entonces inmovilizada.
Este embargo fue levantado de forma parcial tras el acuerdo en materia nuclear firmado en el 2015 por Irán y las grandes potencias (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania).
Este acuerdo prevé una suspensión progresiva de las sanciones contra Teherán a cambio de renunciar al programa nuclear militar. Este levantamiento de las sanciones permitirá que las compañías aéreas adquieran nuevos aparatos.
Iran Air, por ejemplo, firmó a finales del 2016 un pedido de cien aeronaves al constructor Airbus, por un monto de unos 20.000 millones de dólares.
Iran Air y el constructor estadounidense Boeing también sellaron este mismo año su mayor contrato desde casi 40 años, con la compra de 80 aparatos destinados a renovar la vetusta flota iraní.