Destacan los relatos de estudiantes que describen cómo actuaron los maestros del plantel de educación primaria para protegerlos durante la balacera.
Ayer trascendió la historia de dos maestras hispanas que murieron tratando de proteger a sus estudiantes.
Este jueves la atención se volcó hacia el profesor Arnulfo Reyes, quien lleva 15 años trabajando por la educación en el distrito de Uvalde, donde ocurrió la masacre, perpetrada por el latino Salvador Ramos, de 18 años, y que fue abatido por la policía.
Reyes, nacido en Uvalde de padres mexicanos, se encuentra en una hospital de San Antonio, después de quedar herido en el brazo y torso en medio de la balacera.
De acuerdo con su familia y relato de estudiantes, el maestro se colocó como escudo humano durante el tiroteo para proteger a sus alumnos en la escuela primaria Robb, el pasado martes.
“Brenda Treviño, quien vive en Coahuila y tiene contacto con la madre del maestro, aseguró que Reyes actuó como escudo humano para evitar que las balas alcanzaran a los menores durante el tiroteo”, consigna el artículo de la cadena de noticias Univisión.
Un primo suyo relató que, aunque salió bien de la primera operación en el hospital, se les debe practicar otras debido a las heridas de bala que recibió, de acuerdo con la publicación.
Reyes fue una de las 17 personas heridas durante la balacera que fueron trasladadas a diversos centros asistenciales.
El profesor, además de impartir clases, gustaba de la jardinería, decoración, artesanías y tenía una tienda de plantas.
De acuerdo con la publicación, el atacante estuvo cerca de una hora dentro del plantel antes de ser abatido por un unidad táctica de la Patrulla Fronteriza.