El Centro Nacional de Huracanes, en Miami, informó que por el momento no hay alertas o avisos en las costas, pero se espera que la tormenta gane fuerza y se vuelva huracán el martes.
Los meteorólogos dicen que se trata de una tormenta que avanza lento.
Mientras, el huracán Andrés se debilitó un poco este lunes.
Se encuentra a unos 1 mil 350 kilómetros al suroeste de la punta sur de Baja California y avanza al oeste-noroeste a 9 kph (6 mph) con vientos sostenidos máximos de 220 kph (140 mph). Tampoco hay avisos para las costas.
Los desprendimientos nubosos de Andrés, que se desplaza con vientos de 230 km/h y rachas de 280 km/h, generan lluvias potenciales en los estados de Baja Californía Sur, Sinaloa y Nayarit, en el noroeste de México.
Las autoridades mexicanas recomendaron a la población “mantener precauciones en la navegación marítima” en esa zona y manetenerse alerta a las recomendaciones de protección civil.
El SMN estima que Andrés seguirá alejándose del territorio mexicano y que en los próximos días se degradará a tormenta tropical a una distancia de más de 1 mil 400 km del territorio mexicano.
El Pacífico mexicano enfrentará unos 19 huracanes en esta temporada que concluirá hacia noviembre, una cifra superior a los 14 que ocurren en promedio anual. Cuatro de ellos podrían ser de categoría tres e incluso cinco, de acuerdo con estimaciones del SMN.
La temporada del 2014 fue la más activa desde 1992, con 20 tormentas registradas, de las cuales 14 llegaron a convertirse en huracanes.
El más dañino fue el huracán Odile, que provocó millonarios destrozos en septiembre en el turístico balneario mexicano de Los Cabos (península de Baja California, noroeste) y causó seis muertos.
