Las seis víctimas del lunes fueron asesinadas en la comunidad rural de Tetitlán de las Limas, ubicada en el municipio de Chilapa, según un mando de la policía estatal y un reporte policial.
La familia de cinco personas huía de sus atacantes en un taxi, pero finalmente les mataron y luego quemaron el automóvil.
Las victimas eran parientes del exdirector de Seguridad Pública de Chilapa, Silvestre Carreto González, destituido de su cargo en julio del 2014.
“Entre las víctimas tenemos a una menor de siete años y otro de un año, junto con su mamá y dos adultos más que guardan parentesco”, cuyos cuerpos fueron hallados cerca de un vehículo incendiado, dijo el jefe policíaco bajo anonimato.
La joven madre quedó sentada en una vereda, donde aparentemente los mataron, con el cuerpo de su bebé boca abajo sobre su regazo y la niña de siete años tirada a sus pies.
Este brutal asesinato ocurrido este lunes se suma a la jornada de violencia del domingo en Guerrero, donde 16 personas fueron asesinadas, 12 en un enfrentamiento en una pelea de gallos y cuatro en un deportivo tras un partido de fútbol.
La sexta víctima fue encontrada en otro sitio de Chilapa, pero todos registraban impactos de bala de rifles AK-47, agregó el funcionario.
Chilapa, un poblado de unos 120 mil habitantes, es paso obligado para salir de una montañosa zona de Guerrero donde se cultiva la amapola, se trasiega la goma de opio y donde se encuentra el municipio más pobre de México.
Este poblado ha sido epicentro de la violencia en esa región después de la desaparición de los 43 estudiantes de las escuela rural para maestros de Ayotzinapa, ubicada a solo 38 kilómetros.
Al menos una decena de personas desaparecieron en Chilapa en mayo durante la toma del pueblo por unos 300 hombres armados que mantuvieron aterrorizada a la población por días llevándose a varios hombres sin que volvieran a aparecer.
Cinco de estos desaparecidos tenían el apellido Carreto y eran parientes de Carreto González. Un hijo del expolicía fue asesinado hace una semana.
Habitantes del pueblo han dicho que las desapariciones son una venganza contra el expolicía Carreto González, en una región donde agentes y alcaldes han sido acusados de tener vínculos con narcotraficantes.
En Chilapa hay una disputa a muerte entre los grupos criminales Los Rojos y Los Ardillos, que se disputan el acopio de la goma de opio.