El vicepresidente Mike Pence presidió la sesión en la que el Senado votó por 54-45 a favor de Gorsuch, de 49 años de edad y un veterano del tribunal federal de apelaciones del décimo circuito, con sede en Denver.
En ese tribunal tomó decisiones que lo hacen un heredero intelectual del fallecido juez Antonin Scalia, cuyo cargo ocupará.
Gorsuch recibió el apoyo de 51 republicanos así como de tres demócratas moderados que representan estados donde Trump ganó el otoño pasado y quienes buscan la reelección en el cargo: Joe Manchin de Virginia Occidental, Heidi Heitkamp de Dakota del Norte y Joe Donnelly de Indiana. El senador republicano Johnny Isakson de Georgia se abstuvo de votar.
Gorsuch recibió el apoyo de 51 republicanos así como de tres demócratas moderados que representan estados donde Trump ganó el otoño pasado.
El resultado fue una victoria importante para Trump, su mayor victoria en el Congreso hasta la fecha. También fue un logro importante para el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, quien mantuvo vacante el escaño de Scalia después de la muerte del juez en febrero de 2016. McConnell se negó a celebrar audiencias para el nominado de Barack Obama cuando éste era presidente.
Una vez que rinda juramento en los próximos días, Gorsuch restaurará la mayoría de voto de los conservadores en la Corte Suprema, una mayoría que existió antes de la muerte de Scalia.
Una vez que Gorsuch sea investido, participará en las últimas audiencias del mandato. Trump lo nominó poco después de que tomó el poder en enero.
El cambio del Senado, que afecta la cantidad de votos que un candidato necesita para avanzar a una votación de confirmación final, se aplicará también a todos los futuros candidatos de la Corte Suprema. Trump mismo predijo a los periodistas a bordo de Air Force One que “podría haber hasta cuatro” vacantes de la Corte Suprema para que llenara durante su administración.