También quedaron dañados 79.8 kilómetros de carreteras y caminos, varios puentes y una presa por las aguas, que anegaron siete mil 980 hectáreas de campos de arroz y destruyeron completamente otras dos mil cien hectáreas.
El Gobierno de Corea del Norte ha emprendido una campaña para reparar los daños que contempla el suministro de productos básicos a los afectados y el inicio de los trabajos de restauración de las casas e instalaciones destruidas, indicó el medio estatal.
El régimen de Kim Jong-un ya informó en sus medios estatales el sábado de los primeros 15 desaparecidos, 44 mil evacuados y graves daños materiales causados la semana pasada por el tifón “Lionrock”, el décimo de la temporada en el Pacífico.
El verano pasado las lluvias torrenciales en Corea del Norte causaron al menos 40 muertos y unas 11 mil personas se vieron afectadas por las inundaciones, según la Cruz Roja Internacional.
El Gobierno de Corea del Sur, por su parte, indicó hoy que Pyongyang no le ha solicitado ayuda para reparar los daños, indicó una representante del Ministerio de Unificación.
Ésta aseguró que Seúl observa de cerca la situación en ese país vecino, sin especificar si el Ejecutivo de Seúl estaría dispuesto o no a ofrecerle ayuda en este momento marcado por la fuerte tensión en las relaciones bilaterales.