La agenda del diplomático estadounidense incluye reuniones con funcionarios del gobierno y representantes de la sociedad civil en Venezuela, pero por el momento no hay confirmación de ninguna reunión con el presidente Nicolás Maduro, indicó el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby. “Nos gustaría ver qué sucede” , agregó.
Kirby dijo a la prensa que el objetivo del viaje de Shannon es desarrollar una serie de debates acerca de los aspectos sociales, económicos y retos políticos en Venezuela para tratar de ayudar a promover un “diálogo constructivo” hacia soluciones en el que participen todas las partes interesadas.
El presidente de la Asamblea Nacional, diputado Henry Ramos Allup, confirmó a la prensa que Shannon se reunirá con representantes de la coalición de Mesa de la Unidad Democrática.
El integrante de la Comisión de Política Exterior del Congreso, el diputado Timoteo Zambrano, dijo a The Associated Press que en la visita de Shannon a Caracas se va a elaborar una “agenda bilateral en distintos temas que involucran a los dos gobiernos” y el “restablecimiento” de las relaciones diplomáticas con el nombramiento de embajadores en ambos países.
La semana pasada Maduro anunció que aprobó encuentros a alto nivel con representantes del gobierno estadounidense y dijo que estaba dispuesto a intercambiar embajadores entre ambos países para normalizar las relaciones. Ambos gobiernos están sin embajador desde 2010.
Durante el año pasado Shannon realizó varias visitas a Caracas y Haití para sostener encuentros con Maduro, Rodríguez y otras autoridades e integrantes de la coalición opositora, pero los acercamientos no prosperaron.
En marzo Maduro ordenó el retiro del encargado de negocios de la Embajada de Venezuela en Washington, Maximilien Sánchez Arveláiz, en rechazo a la decisión del presidente Barack Obama de renovar por un año su acción ejecutiva que declaró a Venezuela una amenaza extraordinaria.
Entre tanto, el expresidente de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero dijo el martes a la Organización de Estados Americanos que espera ver en “fechas razonables” el inicio activo de un diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela.
El exjefe de gobierno explicó que desde que el mes pasado asumió junto con los exmandatarios Leonel Fernández y Martín Torrijos a nombre de Unasur una mediación en la nación sudamericana ha realizado 20 reuniones con ambas partes.
“No hemos perdido el tiempo. Hemos hecho un esfuerzo constante que espero pueda tener en fechas razonables una confirmación del inicio activo del diálogo” , dijo Rodríguez Zapatero durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente convocada por Venezuela a la que acudió la canciller venezolana.
En Caracas, Mesa de la Unidad Democrática acusó al gobierno venezolano de convocar la sesión en la OEA para “intentar vender un presunto proceso de diálogo hasta la fecha inexistente” para frenar la activación de la Carta Democrática Interamericana invocada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La oposición venezolana ha expresado su expectativa de que el diálogo con el gobierno aborde la celebración este año de un referendo revocatorio del mandato de Maduro, la liberación de lo que consideran presos políticos, el respeto pleno a las facultades de la Asamblea Nacional y el establecimiento de canales humanitarios para aliviar la aguda escasez de alimentos y medicinas.
Maduro descartó la semana pasada que el referendo revocatorio pueda darse este año.
Rodríguez Zapatero compareció ante la OEA dos días antes de que Almagro presente su informe en el que fundamentó su solicitud de invocar la Carta Democrática Interamericana por considerar que Venezuela vive alteraciones graves al orden democrático.
La canciller venezolana dijo el martes haber solicitado la víspera al embajador argentino Juan José Arcuri -quien ejerce la presidencia trimestral del Consejo Permanente- considerar improcedente la sesión extraordinaria del próximo jueves porque no contó con la aprobación del gobierno venezolano.
Arcuri dijo a AP que le comunicó formalmente a Caracas que la sesión tendrá lugar.
Caracas se ha opuesto reiteradamente a la sesión y ha acusado a Almagro de usurpar funciones que no le corresponden a su cargo y de aliarse con la oposición venezolana.
Las tensiones políticas aumentan en la nación sudamericana mientras los venezolanos siguen agobiados por una galopante inflación, que se estima podría llegar este año a 720%, graves problemas de escasez de alimentos, medicinas y productos básicos y una recesión económica que tiende a complicarse por la caída del precio del petróleo, que representa 96% de los ingresos que recibe ese país por exportaciones.