En la actualidad, Taiwán mantiene relaciones diplomáticas con los países de Centroamérica, excepto con Costa Rica, y a menos que se construya el canal interoceánico por Nicaragua, China no dará un paso para cambiar esa correlación de fuerzas en el istmo, opinaron analistas.
“China no tiene un interés marcado en Centroamérica” , sostuvo a EFE el analista nicaragüense en temas internacionales Alberto Alemán.
El académico explicó que Centroamérica, incluso unida, “es un mercado relativamente pequeño” para China.
Observó que en Centroamérica no existen “recursos estratégicos” para China, como cobre, petróleo, mineral de hierro, material para producir teléfonos móviles, aparatos electrónicos delicados, y productos agrícolas como soja en cantidades importantes, para la dieta de los chinos.
“Por otro lado, China no necesita del reconocimiento diplomático de ningún país de Centroamérica. Ya China es reconocida por la aplastante mayoría de la comunidad internacional y por todas las grandes potencias” , argumentó Alemán, también director del Centro de Estudios Asiáticos de Nicaragua de la Universidad American College.
Otro punto que hace indicar que Centroamérica seguirá aliada de Taipei, es que el presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, que finalizará su mandato dentro de un año, sin posibilidad de reelección, quiere consolidar la distensión con China.
Ma ha promovido el mantenimiento del “Consenso de 1992” y el espacio internacional de Taiwán, con una tregua unilateral en la lucha por aliados diplomáticos, que por ahora ha sido respetada por Pekín.
El presidente taiwanés ha logrado mantener relaciones diplomáticas con 22 estados, 12 de ellos en Latinoamérica y el Caribe, gracias a su “diplomacia viable” basada en la flexibilidad y el pragmatismo, que también le ha permitido intensificar los lazos con países importantes como Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, con los que no mantiene lazos oficiales.
Latinoamérica y el Caribe es la región donde Taiwán goza de mayor apoyo diplomático y al mismo tiempo, junto con frica, una de las zonas en que China busca recursos naturales y mercados para sus manufacturas y empresas de construcción de infraestructuras, que, sin embargo, no es el caso de Centroamérica.
Pekín, a pesar de su interés por Latinoamérica, no ha aceptado establecer lazos diplomáticos con los aliados de Taiwán, a pesar de que varios de ellos han intentado pasarse al bando chino.
En Centroamérica, el mismo presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, prometió en 2006, cuando era candidato, que si regresaba al poder, restablecería las relaciones con China, que representa, dijo, un gran mercado en crecimiento en el mundo.
Casi nueve años han pasado desde que Ortega regresó al poder y Nicaragua continúa manteniendo relaciones diplomáticas con Taiwán y no con China, con el que la mantuvo durante el primer régimen sandinista (1979-1990) .
No obstante, según los analistas, si la firma china HKND Group, concesionario de la construcción y administración del Gran Canal Interoceánico por Nicaragua, ejecuta ese proyecto, “podría cambiar esa ecuación” asiática en la región.
De hacerse el canal, cuyas obras comenzaron el 22 de diciembre pasado con la construcción de un camino de acceso en el Pacífico de Nicaragua, abriría las puertas al establecimiento de relaciones diplomáticas con China, porque, de acuerdo con analistas, un asunto estratégico tan importante como el canal, en el corazón de las Américas, requeriría una relación política más cercana.
Sin embargo, mientras no exista un proyecto de gran envergadura en Centroamérica que sea del interés estratégico de China, los países centroamericanos seguirán seducidos por la “diplomacia del dólar” de Taiwán.