Darwin escribió la carta para responder a un joven abogado, Francis McDermott, quien le pregunta si creía en el Nuevo Testamento y le pide que responda con un sí o un no, a la vez que promete no hacer pública su respuesta.
Y el naturalista inglés le respondió: “Lamento tener que informarle que no creo en la Biblia como una revelación divina, y por lo tanto tampoco en Jesucristo como el hijo de Dios”.
Darwin (1809-1882), como recuerda la casa de subastas en el comunicado difundido ayer, estudió teología en Cambridge. Fue uno de sus profesores, John Henslow, quien le impulsó a tomar el largo viaje del que surgió “El origen de las especies”.
Siempre se mostró remiso a hablar públicamente de religión. La carta que dirige a McDermott no fue hecha pública hasta un siglo después de que se la enviara Darwin.
El documento, con el membrete personal del naturalista y firmada por “Ch. Darwin”, es el más importante de una subasta de 78 lotes sobre Historia de la Ciencia y Tecnología que subastará Bonhams el 21 de septiembre.
También se rematará otra carta que el autor de la teoría de la evolución envió a un integrante de la Sociedad Geológica de Londres sobre sus investigaciones en el viaje que hizo en el “Beagle”, con un precio inicial de US$9 mil a US$12 mil.
Asimismo, se ofrecerá a remate otro manuscrito, una foto suya y un primera edición impresa en Estados Unidos en 1860 de “El origen de las especies”, con un precio de salida de US$1 mil a US$1 mil 500.
Viejos mapas, obras antiguas sobre ciencia, mapas celestiales, cuadrantes de astrolabio, sextantes y relojes solares, así como la medalla del nobel de medicina que recibió George Minot en 1934, con un precio inicial de US$200 mil a US$300 mil, forman también parte de los lotes de la subasta.
El remate ofrece piezas más recientes, como una máquina de cifrado Enigma construida en Alemania hacia 1930, con un precio inicial de US$160 mil a US$180 mil, y la placa madre de la computadora Apple 1, de 1976, con un valor de salida de US$300 mil a US$500 mil.