Hace varios días los reportes del Ministerio de Salud han dejado de referirse a los algo más de 2 mil contagios por jornada que se dieron algunos días de julio y agosto, ya que se han mantenido por debajo de los mil a pesar de que se creía que el pico de la pandemia llegaría a principios de septiembre.
Esto contrasta con el sorpresivo deceso de 102 pacientes el miércoles pasado, un día en que los contagios contabilizados no fueron más de 661, algo que no se ha visto “en ninguna parte del mundo” y cuando se está esperando una “plena subida” de casos positivos, aseguró a EFE el asesor del Ministerio de Salud, René Sahonero.
Variables de registro
“Aparentemente hay un subregistro de los casos que se están presentando”, dijo Sahonero.
El especialista considera que es probable que “no se está registrando adecuadamente o no se están realizando la cantidad de pruebas necesarias PCR”, que se necesitan para que el registro nacional y no así las pruebas rápidas.
Justamente, son los más de 4 mil casos identificados en seis jornadas de rastrillaje casa por casa en La Paz las que no han subido a la estadística nacional, por basarse en pruebas rápidas, además de unos 2 mil casos reportados en Potosí a inicios de la semana que tampoco son parte del registro general.
Si se toma en cuenta la situación de La Paz y se suma al reporte oficial, con todas aquellas pruebas rápidas hechas por las autoridades municipales “tenemos un promedio de 900 a 1 mil casos”, algo que rompe con la estadística diaria, precisó.
Tratamientos extrahospitalarios
Algo que se está dando en el último tiempo es que muchos pacientes no van ya a los hospitales y “pueden estar haciendo tratamiento directamente en domicilio con automedicación”, o que están “confundiendo la patología” con otras enfermedades que no son la COVID-19, mencionó.
El asesor médico del Ministerio de Salud mantiene que es probable que los casos “están entre leves y moderados y no entre graves o críticos”, lo que explica que tampoco haya hospitales desbordados como pasó hace algunas semanas.
No obstante, Sahonero también hizo notar que una buena parte de los decesos de las últimas jornadas no se han producido en centros de Salud sino fuera de ellos.
Pacientes asintomáticos
Otra variable que puede explicar el comportamiento de los datos en los últimos días es la posible cantidad de pacientes asintomáticos o con señales muy leves de la enfermedad, que no son parte de datos oficiales.
“Todos los casos que estamos viendo pertenecen al 20 por ciento de la población que estimamos que iban a enfermar”, mientras que el resto puede atravesar la enfermedad sin signos evidentes, remarcó.
Pese a estas consideraciones, queda todavía establecer si el descenso de contagios “avisa que van a haber muchos más casos” o que realmente la población “se ha contagiado y que no pueden haber muchos más” nuevos, señaló el especialista.
Justamente, esto pasa por valorar el impacto de las protestas sociales que se dieron en las dos primeras semanas de agosto y que dieron pie a tumultos, marchas y aglomeraciones que se consideraron como focos de diseminación del virus.
Bolivia reporta 5 mil 203 muertos y 117 mil 928 casos confirmados desde la detección de los primeros contagios en marzo pasado, con más la mitad de enfermos del nuevo coronavirus que han superado la enfermedad. EFE