El TSJ, al que la oposición acusa de aliado del chavismo, declaró además “en desacato” a estos tres legisladores y a la junta directiva del Parlamento, integrada en su totalidad por la oposición.
La decisión se produjo luego de haber sido admitido por el tribunal un recurso presentado el pasado jueves por la bancada minoritaria chavista, que reclama que la juramentación e incorporación de los tres diputados al Parlamento es ilegal pues sus proclamaciones fueron suspendidas por otra sentencia del mismo TSJ, ratificada en el fallo de este lunes.
“Si el Poder Legislativo está en desacato y se coloca al margen de la Constitución y del Poder Judicial, aquí lo que cabe es hacer caso omiso de las decisiones que tomen en este circo que han montado. Estamos ante un parlamento ilegal y por tanto sus decisiones son ilegales, nulas”, dijo el diputado chavista Pedro Carreño la semana pasada, al presentar el recurso.
Con la juramentación de los tres diputados opositores, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había reivindicado la mayoría calificada de dos tercios (112 de las 167 curules) que ganó en los comicios del 6 de diciembre.
Al asumir la oposición el control de la Asamblea, la MUD planteó su agenda centrada en presentar en un plazo máximo de seis meses una vía legal para cambiar el Gobierno, liberar presos políticos y aprobar reformas económicas.
Se mantendrán
La oposición venezolana aseguró este lunes que sus 112 diputados seguirán legislando, pese a que el TSJ declaró “nulas” las acciones del Parlamento mientras mantenga a tres diputados opositores impugnados.
“Van a seguir legislando los 112 diputados, esa sentencia del TSJ es de imposible acatamiento.
No hay manera de acatarla, los diputados estamos revestidos, protegidos por la Constitución”, declaró el vicepresidente legislativo, el opositor Simón Calzadilla, al considerar que la decisión del máximo tribunal no es jurídica sino “política”.