Durante el atentado, muchos profesores y alumnos, en un intento de sobrevivir tuvieron que hacerse pasar por muertos para no ser atacados por Ramos. Tal fue el caso del profesor Arnulfo Reyes.
Reyes sufrió varios disparos de parte de Ramos, y fingió estar inconsciente mientras la policía llegaba a neutralizar al tirador.
El profesor fue dado de alta el pasado 17 de julio, luego de haber pasado por más de diez cirugías por las heridos que tuvo por los disparos de Salvador Ramos.
Cuando regresó a la ciudad de Uvalde, fue recibido cálidamente por todos los vecinos, quienes lo abrazaron y le obsequiaron víveres.
Los vecinos se acercaron a Reyes por medio de una caravana de automóviles, momento que fue grabado y publicado en las redes sociales.
“Creí que iba a morir”
En una entrevista que Reyes dio al medio The New York Times, dijo sentir verdadero terror cuando Salvador Ramos irrumpió en su salón de clase.
Cuenta que en el momento de escuchar los disparos en un salón cerca del suyo, le dijo a sus estudiantes que se escondieran debajo de sus escritorios, y que cerraran los ojos. “Hagan como si estuvieran dormidos“.
Fue ahí que Salvador Ramos entró al salón y le disparó. Reyes cuenta que el tirador “trató de estremecerlo”. “Me echó agua fría en mi espalda, así como una taza y mi teléfono celular que tenía en mi escritorio”.
the welcome home for a teacher in Uvalde, whole town came out to see him pic.twitter.com/kt1vM9dQ0U
— Magneto Rex (@MagnetoRex4Life) July 16, 2022
“Me salpicó sangre en la cara, era sangre que venía de mi brazo“, dijo el docente. Salvador Ramos entonces le disparó una segunda vez en la espalda baja.
“Creí que iba a morir. Recé y recé para no escuchar hablar a ninguno de mis alumnos“, dijo Reyes. Fue entonces que el tirador empezó a disparar a todos los alumnos de su salón.
También contó cómo en el salón de clases de al lado, uno de los niños empezó a pedir auxilio a las autoridades que estaban dentro de la escuela.
“Uno de los estudiantes del otro salón de clases estaba gritando: ‘Oficial, estamos aquí‘. Pero ya se habían ido. Entonces el asesino se levantó de detrás de mi escritorio y comenzó a disparar de nuevo”, contó.