Según las proyecciones del CNH, Otto podría alcanzar la zona fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua el próximo jueves al mediodía, para pasar al océano Pacífico en las horas siguientes.
El arribo de Otto a Panamá, cuando aún era tormenta, causó que las autoridades decretaran una alerta roja para las costas del Caribe y amarilla para el resto del país, donde ya se reportan cuatro muertos, un desaparecido y daños a decenas de viviendas.
Entre las víctimas está un menor de edad que falleció dentro de un vehículo después de que un árbol cayera encima, el lunes se halló el cadáver de una niña de 14 años que fue arrastrada por un río, y se encontraron los restos de una pareja que murió cuando su casa quedó destruida después de un deslizamiento.
A causa de la fuerte lluvia, las Autoridades del Canal de Panamá decidieron abrir las 14 compuertas de la represa de Gatún para disminuir el nivel de las aguas y no afectar las operaciones de la vía acuática.
Además, el aeropuerto internacional de Tocumen, el principal de Panamá, presenta un retraso en sus operaciones de hasta 45 minutos debido a las lluvias por el coletazo de Otto.
En Costa Rica se emitió la alerta roja en la parte norte del Caribe y la orden de evacuación por Otto que ya deja 135 poblaciones afectadas y daños en algunas carreteras en el sur, donde se contabilizan al menos 613 personas en albergues.
En caso de que Otto toque tierra costarricense, sería el primer fenómeno de ese tipo en atravesar el país, después de que el ciclón Juana, que rozó las costas en 1988, dejó 28 muertos, 75 heridos, 18 desaparecidos, 55 mil personas evacuadas, 75 pueblos inundados y 20 ríos desbordados.
Nicaragua se vio obligado a emitir una alerta roja en las poblaciones del centro y la frontera con Costa Rica, así como en el sur del Caribe, por lo que ordenó a los habitantes de esa zona iniciar la evacuación.
Las autoridades guatemaltecas dijeron que Otto aún no representa ningún “riesgo directo” para el país centroamericano y solo generaría lluvias en el suroccidente, sin embargo, se mantiene la alerta amarilla institucional que se declaró desde el inicio de la época de lluvias el pasado mes de abril.
En Colombia se ordenó el cierre de las playas y la suspensión de los vuelos en la isla de San Andrés para evitar afectaciones por el paso de Otto.
Por su parte, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres informó que adelanta planes de contingencia en la isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para reducir posibles impactos por el paso de Otto.
“Se cerrarán las playas a partir del día 23 de noviembre en aras de salvaguardar la integridad física de turistas y residentes”, dijo el gobernador del departamento de San Andrés, Ronald Housni Jaller.
Otto, el séptimo ciclón de la actual temporada en el Atlántico, batió el récord del huracán que se forma más tarde en la temporada oficial en el Mar del Caribe, luego de superar a Martha, que se convirtió en huracán el 21 de noviembre de 1969.