“El Narco de Narcos”, como se le conocía al capo del narcotráfico durante su etapa de poder en México, era uno de los criminales más buscados por el gobierno de Estados Unidos previo a su reciente detención.
En abril de 2018, el FBI añadió el nombre de Rafael Caro Quintero a la lista de los “Diez fugitivos más buscados” por su relación con el tráfico de drogas en Estados Unidos.
De igual manera, desde octubre de 202, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) puso al fundador del Cártel de Guadalajara como su principal objetivo en la lista de los criminales más buscados y ofreció una recompensa de US$20 millones por información vital para su captura.
Rafael Caro Quintero es acusado por las justicia estadounidense de delitos violentos en ayuda al crimen organizado, conspiración para cometer delitos violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración para secuestrar a un agente federal, secuestro de un agente federal y delito grave de asesinato de un agente federal.
“Sus años de narcotráfico han puesto en peligro y costado vidas estadounidenses. El Tesoro, en coordinación con la DEA y otras agencias, está comprometido a atacar a Caro Quintero hasta que sea llevado ante la justicia”, estableció en 2020 Steven T. Mnuchin, entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos.
Asimismo, es acusado de los delitos de posesión con intención de distribuir marihuana y cocaína, asesinato y operación de una empresa criminal continua.
BREAKING: The DEA launches new poster campaign to go after the whole Sinaloa Cartel – Caro Quintero, El Mayo and Chapitos. $45 million is offered.
The campaign comes amid frustration over level of fentanyl trafficking and lack of action in Mexico. Poster at San Ysidro border. pic.twitter.com/XzYvmrxHPD
— Ioan Grillo (@ioangrillo) May 9, 2022
“Llevar a Rafael Caro Quintero ante la justicia es una prioridad para la DEA. Fue responsable de la brutal tortura y muerte de un agente especial de la DEA en 1985, y no descansaremos hasta que sea aprehendido. Continúa dirigiendo un importante cártel que contrabandear drogas a este país”, mencionó Timothy J. Shea, entonces administrador interino de la DEA.
Rafael Caro Quintero estuvo 28 años en prisión tras su detención en Costa Rica en 1985 y fue acusado por el secuestro, tortura y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente especial de la DEA que se infiltró en las filas del Cártel de Guadalajara.
Sin embargo, en 2013 recuperó su libertad por ordenes de un tribunal de Jalisco al argumentar que “Kiki” Camarena, al momento de su asesinato, no era funcionario de la DEA.
A pesar de esta resolución, “El Narco de Narcos” continuaba siendo buscado por las autoridades de EE.UU. y pasó casi nueve años prófugo previo a su detención en Sinaloa.