El niño iba caminando hacia una tienda de abastos, cuando vio el cohete en la calle, lo recogió sin percatarse que estaba encendido y luego le explotó, según relataron sus familiares.
El incidente ocurrió el sábado en un barrio de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano, indicaron las autoridades y familiares del menor, identificado como José Isaí Cardona.
“Nosotros no le compramos pólvora, alguien estaba quemando los moteros (cohete) cuando él salió y nunca pensó que estaba encendido”, dijo su madre a medios locales, sin identificarse.
El cuerpo del menor fue trasladado a Medicina Forense del Ministerio Público, y su familia, de escasos recursos, pidió apoyo para retirar su cadáver y poder enterrarlo.
La venta de pólvora en el país continúa pese a la prohibición de varios Gobiernos locales.
Las secretarías de Seguridad y Salud, el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y medios de comunicación, entre otros organismos, han hecho llamamientos a los padres de familia para que no le compren petardos a los niños durante las fiestas de Navidad y de fin de año.
Además, le han pedido a los padres que estén más atentos de sus hijos, porque hay algunos niños que buscan esos artefactos por otros medios.
En muchos casos, los niños sufren quemaduras en sus piernas y brazos al llevar los artefactos hechos a base de pólvora en las bolsas del pantalón o la camisa, donde les explotan debido a la fricción con su cuerpo.