El secretario de Comunicaciones del gobierno salvadoreño Eugenio Chicas dijo que muchos empresarios decidieron sacar sus unidades, pero reconoció que aún hay cerca de 100 rutas de autobuses en paro.
El empresario de autobuses Genaro Ramírez confirmó que policías y soldados estaban dando seguridad a las unidades pero denunció que las amenazas de las pandillas continúan y advirtió que “ahora los pandilleros se van a ir contra nosotros los empresarios”. Por lo menos ocho motoristas han sido asesinados por pandilleros desde el domingo.
Los transportistas denunciaron que las pandillas exigieron que todos los empresarios paguen la llamada renta, que es la cantidad semanal que deben de entregar para no ser atacados por los grupos criminales.
Chicas dijo que los pandilleros usan la paralización del transporte como una forma de presión, “pero nuestro gobierno ha sido claro, no vamos a negociar con criminales”.
Según el viceministro de Transporte Nelson García, “no están funcionado todas las unidades, pero ya se restableció el servicio en la mayoría de la franja norponiente de San Salvador. Donde todavía tenemos dificultades es la parte sur”. Aseguró que hay un proceso de normalización del transporte.
“Ha mejorado, hay más rutas (de autobuses) trabajando, pero muchas unidades siguen guardadas por el miedo a estos muchachos (pandillas)”, manifestó Esteban Miranda cuando se aprestaban a subirse a un camión del ejército que presta el servicio gratis desde la periferia norte de la ciudad.
En el centro histórico de la capital, con gran presencia de policías y militares, lucía tranquilo, decenas de autobuses, camiones y pick up que puso a circular el gobierno, llegaron a la zona sin problemas.
“No tuve problemas, llegue sin novedad” porque hay camiones y camionetas que substituyen a los autobuses. “Están cobrando caro, me cobraron un dólar, pero puedo llegar al trabajo”, agregó Manuel Zepeda, que trabaja en un local comercial del centro de la capital. La tarifa de transporte es 20 centavos de dólar.
La embajada de los Estados Unidos en El Salvador advirtió a los ciudadanos de su país sobre las amenazas de las pandillas con intensificar el nivel de violencia y citó como ejemplo los recientes ataques a los trabajadores del transporte público y el ataque con una granada que explotó en el parqueo de un importante hotel de la capital.
La embajada aclaró que no tiene conocimiento de ninguna amenaza específica dirigida contra los ciudadanos de Estados Unidos. Sin embargo, dijo que la , la violencia de las últimas semanas, junto con la nueva información, demuestra la necesidad de ser cautelosos y les recomendó evitar estar en bares y restaurantes al aire libre.