Desde el lanzamiento de su candidatura a mediados de junio, Trump ha optado por un estilo muy provocador, y lo primero que hizo fue describir a los mexicanos que entran ilegalmente a Estados Unidos como narcotraficantes, criminales y violadores.
Frontera
Este jueves, insistió en que “toda la frontera” sur de su país tiene un “verdadero problema” con “gran riesgo”. “Ustedes ven a las multitudes afuera gritando a favor de Trump porque quieren que se resuelva el problema”, afirmó el extrovertido empresario.
Trump aseguró que ganará “el voto hispano”, y citó un reciente sondeo en el estado de Nevada, con una importante población latina, que supuestamente lo muestra muy por delante de sus rivales, con más del 30% de apoyo contra el 11% del segundo.
El republicano atacó además con dureza a la candidata demócrata Hillary Clinton, a quien calificó como la “peor secretaria de Estado de la historia” del país, e indicó que la vencerá en caso de que ambos sean elegidos por sus respectivos partidos para las presidenciales.
“Será derrotada y yo seré quien la derrote”, dijo.
Boicoteado
La visita del magnate, que se ha consolidado como líder entre los candidatos republicanos para las presidenciales del 2016, quedó envuelta en una polémica de antemano, luego de que el consejo local 2455 del sindicato de patrullas fronterizas indicase por la mañana que no participaría en ninguno de sus actos.
El boicot al magnate fue tomado luego de consultas con el Consejo Nacional de Patrullas Fronterizas (NBPC, en inglés): “No se equivoquen, nuestra frontera con México no es segura y no hay dudas de que necesitamos tener una discusión honesta sobre esto con el pueblo estadounidense”, señaló de todos modos el sindicato.
Trump reaccionó de inmediato acusando al NBPC de “presionar” y “silenciar” al consejo local de Laredo luego de que éste hubiera formulado la invitación al candidato, según un comunicado de su comité de campaña.
De su lado, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés) había anunciado una protesta contra Trump en el aeropuerto internacional de Laredo, una ciudad cuya población es 95.6% latina según el último censo del 2010.
La manifestación fue convocada por el consejo 12 de LULAC, que se presenta como la organización activista para latinoamericanos más antigua en Estados Unidos y dice contar con unos 150 mil miembros.
Trump ha sufrido una fuerte ola de rechazo de la comunidad latina por sus declaraciones en contra de los mexicanos.
Univisión, líder entre los latinos y una de las cadenas más vistas en Estados Unidos, rompió con la organización Miss Universo de Trump, y el magnate también perdió negocios con la cadena de televisión NBC y las tiendas Macys.
Le siguieron la actriz de origen hondureño América Ferrera, estrella de la serie de televisión Ugly Betty; la cantante colombiana Shakira, que lo tildó de “racista”; y el rapero cubanoestadounidense Pitbull, quien aseguró que no se presentaría en los hoteles del magnate.
El sábado pasado el magnate protagonizó otro escándalo al cuestionar el estatuto de “héroe de guerra” del senador John McCain, expiloto que pasó más de cinco años en una cárcel en Vietnam luego de que su avión fuera derribado en 1967.