Sin embargo, siempre de acuerdo con el rotativo capitalino, que cita a fuentes cercanas al circulo presidencial bajo condición de anonimato, el propio Trump intervino en el último momento para cambiar la estrategia de asesores y abogados con un comunicado que “dictó personalmente”.
Fue durante el vuelo que lo trajo de vuelta de la cumbre del G20 de Alemania a Estados Unidos, el pasado 8 de julio.
En el comunicado en cuestión se enfatizaba que el objeto de la reunión entre Trump Jr. y Veselnitskaya “no era un tema de campaña en ese momento”, sino que ambos hablaron sobre el programa de adopción a niños rusos en EE. UU., suspendido desde finales de 2012.
“Mentir normalmente no es un crimen. Pero podría ser relevante para determinar si algo que hizo el presidente, como despedir (al exdirector del FBI James) Comey, fue corrupto”.
Ese fue el comunicado que recibió The New York Times, que preparaba la publicación del artículo.
Un asesor de Trump, también bajo condición de anonimato, admitió a The Washington Post que la injerencia del presidente en este asunto fue “innecesaria”.
Más tarde se conocerían los correos electrónicos entre Trump Jr. y el intermediario de Veselnitskaya, en los que quedó demostrado que el hijo del presidente esperaba información sobre Clinton de esa reunión y que era consciente que provenía del Kremlin.
Trump, por su parte, defiende que, en su momento, no supo nada de esta reunión.
Un abogado de Trump, Jay Sekulow, respondió al artículo, que calificó de “mal informado” e “incorrecto”.
El diario publicó la declaración de un profesor de Derecho de la Universidad de Standford, David Sklansky, quien dijo que Trump podría haber “obstruido a la Justicia” con el comunicado falso.
“Mentir normalmente no es un crimen. Pero podría ser relevante para determinar si algo que hizo el presidente, como despedir (al exdirector del FBI James) Comey, fue corrupto”, dijo Sklansky.
El Departamento de Justicia, a través de un grupo liderado por el fiscal especial Robert Mueller, investiga la presunta injerencia rusa en los comicios de noviembre a la Casa Blanca y los posibles contactos de la campaña de Trump con el Kremlin.
En ese contexto, la reunión entre Trump Jr. y Veselnitskaya es objeto de investigación y también podría serlo el movimiento de Trump.
Peter Zeidenberg, el fiscal que investigó la filtración de la identidad de una agente encubierta de la CIA por parte de la Administración de George W. Bush, dijo que Mueller “deberá” examinar el comunicado de Trump.
“Lo que realmente me llama la atención es la estupidez de involucrar al presidente. Ellos todavía tratan esto como un negocio familiar en el que tienen un problema de relaciones públicas… Lo que no parecen entender es que esto es una investigación criminal que los implica a todos ellos”, dijo Zeidenberg a The Washington Post.
También se inventó noticia
Uno de los investigadores del asesinato del activista demócrata Seth Rich dice que Fox News conspiró con el gobierno de Donald Trump para hacer creer que la muerte tuvo que ver con el robo de correos electrónicos por parte de WikiLeaks.
El investigador, Rod Wheeler, está demandando a Fox por difamación. En la demanda, presentada el martes en Nueva York, se detalla una asombrosa trama en que allegados de Trump conspiran para publicar una noticia falsa al fin de distraer la atención del público con respecto a las investigaciones sobre los vínculos de Trump con el gobierno ruso, y se da la imagen de una importante organización noticiosa dispuesta a dejar que un presidente vea su reportaje antes de sacarlo al aire.
Fox calificó de “completamente errónea” la denuncia de que el reportaje de la reportera Malia Zimmerman fue publicado para desviar la atención del asunto ruso.
El director de noticias de Fox, Jay Wallace, dijo que el asunto está siendo investigado y que no hay evidencia alguna de que las declaraciones de Wheeler fueron malinterpretadas.
La Casa Blanca no ofreció comentario alguno por el momento.