De este modo, el multimillonario formalizó como propuesta electoral el mensaje estrella con el que arrancó el 16 de junio del 2015 su histórica campaña, que ha roto todos los esquemas de las elecciones estadounidenses.
“He sido honrado con el apoyo de la Patrulla Fronteriza (exactamente por un importante sindicato del cuerpo, no por todo el conjunto), y trabajaré directamente con ellos para proteger la integridad de nuestro sistema migratorio”, indicó el jueves el magnate.
“Poniendo fin a la política de detención-liberación en la frontera, pondremos fin al ciclo del tráfico humano y la violencia. Caerán las entradas ilegales al país. La paz será restablecida. Haciendo cumplir las leyes a los millones de personas que se quedan más del tiempo que permiten sus visas, nuestras leyes por fin recibirán el respeto que merecen”, agregó.
El magnate prometió además que el mismo día después de que él sea elegido presidente los estadounidenses “se despertarán en un país donde las leyes se hacen cumplir”.
“Vamos a ser considerados y compasivos con todo el mundo. Pero mi mayor compasión será para nuestros luchadores ciudadanos. Mi plan es exactamente el opuesto de la política migratoria radical y peligrosa de Hillary Clinton. Los estadounidenses quieren un respiro de la inmigración incontrolada”, dijo.
“Sin embargo Hillary Clinton está proponiendo una amnistía generalizada, inmigración masiva y una total falta de respeto a las leyes. Su plan saturará las escuelas y los hospitales y hará caer más los empleos y salarios, y pondrá las cosas más difíciles a los inmigrantes que han llegado recientemente para que puedan salir de la pobreza”, concluyó.
Acepta
Trump aceptó el jueves la investidura del partido Republicano a la presidencia de EE. UU., prometiendo derrotar a la demócrata Clinton.
“Con humildad y agradecimiento acepto la candidatura para la presidencia de Estados Unidos”, exclamó Trump, recibido con vítores y una ovación de pie en Cleveland, donde los republicanos culminan cuatro días de convención partidista.
“Juntos, llevaremos nuestro partido de regreso a la Casa Blanca”, añadió en su discurso, que era visto por millones de televidentes.
“Tengo un mensaje para ustedes: el crimen y la violencia que hoy aflige a nuestra nación pronto acabarán” , afirmó Trump, asegurando que, de ganar las elecciones, en su primer día en la Casa Blanca, el 20 de enero del 2017, “la seguridad será restaurada”.
Su discurso coronó el increíble ascenso a la cumbre del Gran Old Party de un neófito de la política, quien con crudeza y estridencia supo mejor que nadie interpretar la desesperación de los perdedores de la globalización y canalizar su rabia hacia las clases dirigentes.