“@realdonaldtrump querría felicitarte un Año Nuevo Chino”, indicaba uno de los mensajes, en referencia al feriado del sábado.
“@realdonaldtrump cree que la Universidad de Jiaotong en Shanghai es mejor que la de su rival del otro lado de la ciudad” , afirmaba otro.
“@realdonaldtrump , quiere comprar un jianbing (una comida callejera china tradicional) y quiere que México lo pague” , señalaba un tercero.
Jike, la empresa con sede en Shanghai que gestiona la web, dijo que en sólo cuatro días los usuarios han creado más de un millón de tuits falsos de @realdonaldtrump en chino y en inglés.
Los tuits falsos, que a menudo imitan el tono de Trump y su afición por los signos de exclamación, se comparten en medios sociales chinos para hacer chistes, promocionar productos en internet y enviar felicitaciones por el Año Nuevo Lunar.
El fenómeno refleja cómo el uso de Twitter que hace el mandatario ha llegado incluso a la cultura popular de un país donde Twitter lleva años censurado por los censores.
Aunque las declaraciones de Trump sobre el comercio, Taiwán y el Mar de la China Meridional han provocado preocupación en Beijing, hay una cierta fascinación entre algunos jóvenes chinos, que lo ven como un símbolo del sentido del espectáculo estadounidense y pasan por alto su retórica antichina, al menos por ahora.
“Para la gente joven china, Trump tiene una imagen extremadamente icónica” , explicó Lin Hang, codundador de Jike. “Este contenido de Twitter puede fácilmente provocar conversaciones en China. Su estilo es muy reconocible. De modo que cuando los internautas ponen sus pensamientos cotidianos o críticas en la voz de él, provoca una cierta reacción, una cierta resonancia” .
Pese a los estrictos controles del gobierno sobre la expresión en internet, especialmente en relación con noticias nacionales sensibles, los 700 millones de internautas chinos tienen una cultura desenfadada que produce una constante serie de comentarios, memes —fotomontajes satíricos— y chistes sobre noticias internacionales.