Internacional
Un año después del terremoto, millones de nepalíes siguen sin ayuda
Un año después del sismo que destruyó su casa en Nepal, Menuka Rokaya sigue viviendo bajo una carpa con su marido y su bebé de nueve meses en Katmandú, a la espera de recibir ayuda internacional.
La sobreviviente Menuka Rokaya sigue viviendo en una carpa a un año del terremoto de Nepal. (Foto Prensa Libre: AFP)
“Hemos vivido en estas condiciones con el bebé durante el monzón y el invierno”, explica Rokya, uno de los cuatro millones de personas que se quedaron sin hogar. “Sobrevivimos al terremoto, pero sigue siendo difícil subsistir”.
“Al principio, mucha gente venía a ayudarnos. Pero ahora ya no hay nadie”, añade, mientras mece a su pequeña.
El mundo se movilizó para financiar la reconstrucción de este país pobre del Himalaya tras el terremoto de magnitud 7.8 del 25 de abril del 2015.
Unas nueve mil personas murieron en la catástrofe y medio millón de hogares quedaron destruidos.
En total se recaudaron US$4 mil millones de ayuda, pero las divisiones entre partidos políticos por el control de este dinero ha paralizado su distribución y la mayoría de víctimas no ha recibido nada más que un primer pago.
Rokaya, que estaba embarazada de seis meses cuando el terremoto pulverizó su casa, vive con su familia en una carpa que no los protege de la lluvia ni del frío, cerca del aeropuerto de Katmandú.
“No tenemos noticias de la indemnización. Cómo podemos construir sin dinero?”.
Esta familia vive con los US$10 al día que gana su marido vendiendo té y ella vendiendo comida que prepara en una estufa en la carpa.
Unos cuatro millones de personas viven en albergues temporales, según la Cruz Roja.
El sismo del 2015 golpeó la frágil economía de Nepal y la situación se agravó aún más con el bloqueo durante varios meses del principal puente de tránsito fronterizo con India por manifestantes opuestos a la nueva Constitución, lo que provocó escasez de combustible y de productos de primera necesidad.
El turismo se ha visto también afectado. Los visitantes cancelaron sus reservaciones tras la muerte de alpinistas en el campo base del Everest y de excursionistas en el popular circuito de senderismo de Langtang tras el sismo.
El Gobierno prometió US$2 mil por vivienda destruida pero menos de 700 familias han recibido el primer pago de US$500.