“La inoculación de una tercera dosis de vacuna está autorizada a partir de hoy a personas de 30 o más años”, indicó un comunicado del ministerio de Salud.
El Estado hebreo ya había lanzado una campaña tres semanas atrás para que los mayores de 60 años se inyectasen una tercera dosis de vacuna.
A partir de entonces, ha reducido gradualmente la edad mínima, pese al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a favor de una moratoria sobre esta dosis de refuerzo, con el objetivo de que haya más vacunas para los países pobres, en los que la tasa de vacunación continúa siendo muy baja.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, respondió que la inoculación de esta tercera dosis en Israel, país con nueve millones de habitantes, no afectaría a las reservas mundiales y, en cambio, permitiría comprobar su eficacia.
Más de 5.4 millones de residentes israelíes han recibido dos dosis de vacuna, o sea, el 58% de la población, y más de 1.5 millones ya la tercera.
Esta campaña logró hacer descender los contagios a mínimos, pero el surgimiento de la variante Delta provocó un gran repunte.
El lunes, el ministerio de Salud había detectado 9 mil 831 nuevos casos, la mayor cifra desde enero. El país superó además la marca del millón de contagios detectados desde el comienzo de la pandemia.
En Israel, han muerto más de 6 mil 800 personas por el coronavirus.