Quienes se encontraban en el recinto deportivo se acercaron a tratar de ayudarlo a ponerse de pie, sin saber que Montero sufría un paro cardiorrespiratorio.
“Cuando la persona colapsa en este gimnasio, evidentemente las personas que están alrededor de la víctima, por falta de conocimiento, no brindaron la atención inmediata, que es hacer un RCP, una reanimación cardiopulmonar. Identificar que se está frente a un paro cardiorrespiratorio, pedir ayuda inmediatamente e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar”, dijo el cardiólogo Richard Soto al medio local “Panamericana”.
La familia de la víctima cuenta que, al menos, los encargados del gimnasio deberían haber sabido técnicas de primeros auxilios y actuado con rapidez.
También reclamaron que no hayan llevado a la víctima a un centro médico de inmediato.
“Esperaron 50 minutos para llamar a un familiar, esperaron a que el familiar demore media hora más en llegar, para poder a gritos pedir que lo llevaran. El hospital está a la espalda y no es posible que no lo puedan llevar. Hay una clínica a menos de media cuadra, ¿por qué no lo auxiliaron?”, cuestionan los parientes de Montero.
El médico deportivo Luis Cotillo explicó que la muerte súbita se da por una arritmia cardiaca, que es cuando el corazón deja de latir. Lo que sucede con este tipo de pacientes es que primero pierden el pulso, luego el conocimiento y dejan de respirar.
Es entonces cuando se tiene que hacer, por lo menos un RCP en los primeros tres minutos, que son los más importantes y no esperar a que pase más tiempo, añadió el facultativo.