El video circuló como pólvora en las redes sociales, donde se describe que Joshua Wilson participaba en una manifestación pacífica en Los Ángeles cuando fue sometido violentamente por oficiales del Departamento de Policía de la ciudad.
En el video se observa cuando uno de los policías derriba al joven para ser arrestado y en su desesperación se aferra a la silla de ruedas, pero otro agente se la arrebata.
Medio locales informaron que el reporte de la Policía detalla que el 14 de julio último unos 50 manifestantes intentaron interferir en el arresto de tres personas y que, durante el incidente, Joshua Wilson golpeó a un oficial en el rostro.
El reporte agrega que Wilson es un delincuente convicto que fue detenido y se le encontró un arma de fuego.
🚔🇺🇸 Oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) fueron filmados agrediendo a Joshua Wilson, quien estaba en su silla de ruedas
📍Ocurrió durante una protesta pacífica, el martes
📍El proceder violento de los oficiales fue muy criticado#BlackLivesMatter #L25 pic.twitter.com/YQTb8qKGgq
— Latitud 25 (@EnLatitud25) July 17, 2020
Indignación
Activistas de derechos humanos y legisladores de Estados Unidos expresaron este viernes 17 de julio su indignación ante reportes de que agentes federales, en autos sin identificación, detuvieron en las calles a manifestantes de las masivas protestas raciales en el estado occidental de Oregon.
Estas fuerzas federales habían sido desplegadas en Portland como parte de un plan del presidente Donald Trump para dispersar las protestas nocturnas contra el racismo y la brutalidad policial en las afueras del tribunal federal en la ciudad y de otro edificio judicial.
Pero según entrevistas realizadas por la Oregon Public Broadcasting (OPB), agentes en autos sin marcas detuvieron sin explicación a varios manifestantes desde al menos el 14 de julio.
“Este teatro político del presidente Trump no tiene nada que ver con la seguridad pública”, escribió en Twitter la gobernadora del estado, Kate Brown, llamando “un flagrante abuso de poder” el despliegue.
Las protestas se desencadenaron con la muerte de George Floyd en Minneapolis y han tenido lugar en todo el país durante más de seis semanas.
Una de las denuncias involucra a un agente federal disparándole en la cabeza a un manifestante con un perdigón.
“Lo que está sucediendo ahora en Portland debería preocupar a todos en Estados Unidos”, dijo Jann Carson, director interino de la filial en Oregon de la mayor organización de derechos humanos, ACLU. “Normalmente cuando vemos a gente en coches sin marcas agarrar a alguien por la fuerza en la calle lo llamamos secuestro”.