“Ocho personas resultaron fatalmente heridas. Entre ellas, al parecer, está el presunto atacante”, dijo la policía de Hamburgo en un comunicado, y agregó que “varias personas más resultaron heridas”, algunas de ellas “de gravedad”.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, denunció un “un acto de violencia brutal”. La comunidad de los Testigos de Jehová dijo estar “profundamente entristecida por la terrible matanza”.
De acuerdo con el diario Hamburger Abendblatt, varios testigos de Jehová se encontraban en el edificio desde unas dos horas antes del ataque para una reunión semanal consagrada al estudio de la Biblia.
EN ESTE MOMENTO
“Por el momento, no hay información fiable sobre el motivo del crimen”, dijo la policía, que urgió a la población a no especular.
“Las investigaciones sobre el contexto del crimen continúan”, agregó la policía.
Según la publicación Der Spiegel, el autor del ataque es un antiguo miembro de los Testigos de Jehová, de entre 30 y 40 años, e iba armado de un revólver.
“Congregación de testigos de Jehová”
Der Spiegel indicó también que el atacante entró por la fuerza en el edificio durante el acto, en el que estaban participando unas 50 personas.
Las fuerzas de seguridad fueron llamadas sobre las 21H15 (20H15 GMT) a raíz de unos disparos en el edificio, de tres plantas, situado en el barrio de Gross Borstel, en el norte de Hamburgo, indicó un portavoz policial.
Los agentes “penetraron rápidamente en el edificio y encontraron muertos y heridos graves”, dijo ese portavoz.
En el interior, los agentes escucharon un disparo “procedente de la parte superior del inmueble” y encontraron otra persona que “posiblemente” era el autor, agregó el portavoz.
#Alemania | Seis personas murieron y otras 7 resultaron heridas en un tiroteo registrado en una iglesia de testigos de jehová en la ciudad de Hamburgo en Alemania. Entre las víctimas hay miembros de la comunidad religiosa. pic.twitter.com/cXdX5LkuVM
— Diario La Gaceta (@DiarioLaGaceta) March 10, 2023
“Hubo unas cuatro rondas de disparos”, dijo una vecina, Lara Bauch, al diario Bild. “En cada una de ellas escuchamos varios disparos, con un intervalo de entre 20 segundos y un minuto”, detalló.
Según la web de esta organización en Alemania, hay 175.000 testigos de Jehová en el país, 3.800 de ellos en Hamburgo.
La institución fue fundada en el siglo XIX en Estados Unidos. Sus miembros se consideran herederos del cristianismo primitivo y basan su credo únicamente en la Biblia.
El estatuto de la organización varía en función del país: se ubican al mismo nivel que las “grandes” religiones en Austria y Alemania, figuran como “culto reconocido” en Dinamarca y como “confesión religiosa” en Italia.
En Francia, numerosas ramas locales disponen del estatuto de “asociación de culto”, pero el movimiento está acusado regularmente de derivas sectarias.
#ULTIMAHORA
Se produjo un tiroteo en una iglesia del distrito Alsterdorf de la ciudad alemana de #Hamburgo como consecuencia del cual murieron 6 personas y 17 resultaron heridas. pic.twitter.com/FvObh7x4nZ— Daniel Noticias (@DanielEstrellaA) March 9, 2023
Doble amenaza
Si bien el móvil del tiroteo todavía es una incógnita, las autoridades alemanas llevan los últimos años en alerta por una doble amenaza: el yihadismo y la extrema derecha.
Alemania ha sido víctima de ataques yihadistas, en particular un atentado con un vehículo reivindicado por el grupo Estado Islámico que causó 12 muertos en diciembre de 2016 en Berlín y se convirtió en el más sangriento cometido jamás en el país.
🇩🇪 En #Hamburgo, al menos 7 personas murieron y 24 resultaron heridas (7 en estado muy grave), como resultado del #tiroteo que tuvo lugar en un centro de "Testigos de Jehová" en el distrito de Alsterdorf.
"Uno o más desconocidos abrieron fuego contra personas en la iglesia". pic.twitter.com/stz39jj2Y6
— 🇮🇷 Noureen_Shiraz (@NOUREEN_SHIRAZ) March 10, 2023
Por otro lado, la extrema derecha también ha llevado a cabo ataques mortíferos contra centros comunitarios o religiosos en los últimos años.
En un atentado racista en Hanau, cerca de Fráncfort (oeste), un alemán implicado en movimientos conspiracionistas mató en febrero de 2020 a nueve jóvenes, todos ellos de origen extranjero.