El secretario de Seguridad Pública del estado, Sergio Fontes, informó que hubo enfrentamientos entre dos facciones criminales dentro de la prisión, el Primer Comando de la Capital (PCC), originario de Sao Paulo, y el grupo local Familia del Norte (FDN).
privados de libertad había en Brasil en 2014, la cuarta población penal más grande del mundo detrás de EE. UU., China y Rusia.
“Es la mayor matanza cometida en una prisión de la Amazonía”, afirmó Fontes, quien asegura que los grupos de narcotraficantes se disputan dinero y territorio.
“Muchos fueron decapitados y todos sufrieron mucha violencia” para enviar un recado a sus enemigos, añadió Fontes sobre una práctica recurrente en este tipo de conflictos en Brasil.
El motín se extendió por 17 horas en el complejo penitenciario Anisio Jobim, en una zona periférica de Manaos. Florencio explicó que la revuelta ya fue controlada y que consiguieron “preservar la vida de rehenes, tanto funcionarios como rehenes internos”.
El funcionario señaló que no hubo daños materiales importantes a excepción de “alguna celda incendiada” .
Fuga masiva
La Secretaría de Seguridad de Amazonas informó en la noche que 112 presos del Compaj y 72 internos del contiguo Instituto Penal Antonio Trindade (Ipat) se fugaron, y sólo 40 de ellos fueron recapturados.
Hasta el momento se tienen pocos detalles de los incidentes. El gobierno de Amazonas sólo había dicho que los presos del Ipat -a 1,6 km del Compaj- se escaparon una hora antes de que comenzara el motín en la cárcel vecina, en un hecho que no se sabía si tenía conexión con la matanza.
En paralelo, este lunes hubo un intento de rebelión en el Ipat y otro intento de fuga en un centro de detención provisional masculino de Manaos, pero las autoridades aseguraron que ambos episodios ya fueron controlados.
“Guerra silenciosa” del narcotráfico
En octubre pasado, enfrentamientos entre facciones dentro de una cárcel del estado de Roraima, también en el norte del país, dejaron al menos 25 muertos.
“La disputa entre facciones criminales ocurre en todo Brasil, en todas las unidades penitenciarias”, sostuvo Florencio.
“Aquí en Amazonas existen dos organizaciones, el PCC y la FDN, y ayer estalló una venganza por parte de esta última” contra miembros del PCC.
Motines o enfrentamientos son muy comunes en las superpobladas cárceles brasileñas, donde los grupos criminales se disputan el control del tráfico de drogas. De acuerdo con un estudio del Ministerio de Justicia, que detalla que la mayoría de los presos son jóvenes negros, la población carcelaria era de 622.000 personas a fines de 2014 en Brasil.
Es la cuarta mayor población penal del mundo detrás de Estados Unidos, China y Rusia, según el documento, mientras organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han alertado varias veces sobre las deplorables condiciones de los presidios en el gigante sudamericano.
Para enfrentar la superpoblación de sus establecimientos carcelarios, Brasil debería aumentar en 50% su número de plazas.
En el estado de Amazonas, con una población carcelaria superior a los 8.800 individuos, las cárceles albergan 2,59 presos por cada lugar disponible.
Y la disputa por el narcotráfico se traslada paredes adentro.
“Hay una guerra silenciosa del narcotráfico en la que el Estado tiene que intervenir”, enfatizó el secretario Fontes. “¿Qué es lo que estamos viendo? ¿Qué es lo que vimos en este caso? Una facción peleando contra la otra, porque cada una quiere ganar más dinero. La disputa es por dinero, por espacios”, añadió.
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