“Se han dado casos en los últimos cinco años en personas que procedían de África, pero es la primera vez que los registramos en distintos países a la vez”, señaló la experta en viruela de la OMS Rosamund Lewis en una sesión de preguntas y respuestas sobre la enfermedad, emitida en redes sociales.
“Estamos trabajando de cerca con diversos países para analizar por qué este virus está viajando ahora con mayor frecuencia”, subrayó Lewis, quien también consideró anómalo el alto número de casos registrados en áreas urbanas para una enfermedad que habitualmente se da en entornos rurales.
El experto Andy Seale, del departamento de enfermedades de transmisión sexual de la OMS, añadió que esta viruela del mono no es una de ellas, “ni tampoco una enfermedad ligada al colectivo gay, como algunos han afirmado en las redes sociales, porque cualquiera puede contraerla por contacto”.
“Es una enfermedad que se contagia por contacto cercano, no necesariamente sexual”, insistió el experto.
La jefa de la unidad técnica anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove, añadió que es probable que con el mayor rastreo de casos éstos aumenten en los próximos días, pero aseguró que la situación “se puede contener” y recordó que la mayoría de los pacientes no muestran síntomas graves.
En la sesión informativa se recordó que estos síntomas pueden incluir fiebre, inflamación de los nódulos linfáticos, dolores de cabeza, cansancio muscular y erupciones cutáneas en cara, manos, pies, ojos o genitales.
Ante la posibilidad de que el virus sea una variación del habitualmente detectado en África, donde se conocen casos desde al menos 40 años, Lewis afirmó que se trata de un virus de gran tamaño que en general “es estable y no tiende a tener mutaciones”.
Los expertos recordaron que la vacuna contra la viruela convencional, una enfermedad de mayor gravedad y que durante siglos causó gran mortandad en el planeta, probó ser eficaz en un 85% contra la viruela del mono.
Sin embargo, la mayoría de las generaciones más jóvenes no están vacunadas contra la viruela, que se consideró erradicada a nivel global hace ya cuatro décadas, por lo que se detuvieron sus campañas de inmunización.
Riesgo de contagio de la viruela del mono es “muy bajo”, según autoridades sanitarias
Hasta el 21 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había sido notificada de 92 casos confirmados de viruela del mono y de 28 casos sospechosos, detectados en 12 países en los que la enfermedad no es endémica, incluyendo varios de la Unión Europea, Estados Unidos, Australia y Canadá.
El organismo teme que la enfermedad, endémica en algunas zona de África central y occidental, se expanda.
Según la OMS, es la primera vez que se registran casos de manera simultánea en varios países y entre personas que no han viajado a las regiones de África donde la enfermedad es endémica.
Pero al mismo tiempo, la agencia de la ONU subraya que se pueden controlar los brotes en los países no endémicos y parar el contagio entre humanos.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) también relativizó los temores entre la población y aseguró el lunes 23 de mayo que el riesgo de contagio era “muy bajo” en la población en general, aunque “alto” entre las personas con múltiples parejas sexuales.
La viruela del mono, que no suele ser mortal, puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras.
No hay tratamiento para la viruela del mono, pero sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.