La web ofrece una documentación exhaustiva que sirve no sólo a los niños, sino también a sus padres. Además del sueco, ha sido traducida completamente al inglés, al español y al árabe y tiene partes en 27 lenguas distintas.
Felicia Zander, de 10 años, sufrió una hemorragia cerebral. Desde hace un año, ha estado varias veces en el hospital para operarse, hacer radiografías o resonancias magnéticas y tuvo que someterse a varias anestesias generales. “Llegó un momento en que pasaba todo el tiempo que estaba despierta delante del ordenador consultando Narkoswebben. Antes de una operación incluso preguntó a una enfermera si había visitado la página y sabía lo que tenía que hacer” explica su madre, Maria Zander.
Entre otros personajes que aparecen en la web, Felicia siguió las aventuras de Ville, un jabalí de 10 años que tiene que hacerse un escáner cerebral tras haberse dado un golpe contra una piedra. Los dibujos animados cuentan con palabras simples las pruebas a las que tiene que someterse y con qué aparatos.
“Ver la página me calmaba, era un poco como si pudiera controlar la situación”, reconoce Felicia. “Someterse a una anestesia da un poco de miedo, pero no es peligroso”, asegura.
Para Zule Sicardi, una anestesista en una clínica del centro de Estocolmo, “la página es muy muy útil, los niños que la utilizan tienen más confianza, la situación les es más familiar”.
– Padres e hijos angustiados –
La idea de la web fue de Gunilla Lööf, una enfermera del hospital infantil Astrid Lindgren de Estocolmo, decidida a mejorar la calidad de la información de los más jóvenes. “Demasiadas veces me encontré con padres y niños angustiados a los que no tenía tiempo de tranquilizar. Quise que esto cambiara”, recuerda.
“Existe mucha información general sobre lo que supone ingresar en un hospital y el objetivo era reunirla y presentarla de una manera distinta, en vez de darla rápidamente antes de una operación”, explica Lööf, que asegura que “para llegar a los niños, hay que ir al lugar donde están, es decir, internet”.
Según la estadísticas, todos los suecos de entre 13 y 21 años consultan internet regularmente. El desafío era adaptar el contenido a todas las edades. “Los más difíciles son los adolescentes. Trabajamos con un grupo de diez niños de entre 10 y 18 años y construimos la web basándonos en parte en su experiencia”, explica la enfermera.
Toda la documentación de la página ha sido verificada por un médico y Lööf se ocupa de mantener la web de manera gratuita por falta de financiación.
“Es un instrumento que funciona bien, es único en el mundo”, asegura Per-Arne Lönnqvist, un profesor de anestesia pediátrica que trabaja en el mismo hospital que Lööf.
Cuando fue creada, en 2006, Narkoswebben era la única página que proponía este tipo de información. Por el momento, no hay ninguna web equivalente en el mundo y cada mes la consultan unos 15 mil internautas, principalmente en Suecia y en los países nórdicos, pero también en el resto del mundo.