Chad Michael Morrisette, de 34 años, recibió un mensaje directo de su compañero de la secundaria Louie Amundson. Se trataba de una disculpa por los abusos que cometió durante la época de estudiantes.
La conversación publicada en la red socia relata el porqué de la disculpa del viejo “amigo”.
El acosador hablaba con su hija acerca del bullying -acoso escolar- y lo dañino que es este. La pequeña, al parecer, le preguntó si él había acosado a algún compañero durante su época de estudiante.
“Recordé todo lo que te hice. Me quiero disculpar”, menciona uno de los mensajes enviados.
Al ver el mensaje Morrisette respondió: “Yo avancé con mi vida. Cuéntale a tu hija la valentía que tuviste al pedir disculpas, con eso me conformo”.
“Gracias por aceptar mis disculpas, saludos”, dice la conversación del amigo.
Esta historia es un ejemplo de cómo las acciones realizadas en el presente pueden repercutir en el futuro.