Esos ventiladores absorben el aire de Delhi, cargado como pocos en el planeta de partículas contaminantes y muy perjudiciales para la salud, y lo expulsa contra la tela, que cumple la labor de una mascarilla gigante.
“Al cabo de un mes esa especie de mascarilla estará sucia de polvo y otras partículas (…) creando una impresión de la polución de Delhi”, dijo el escultor, mientras repasaba las partes de la tela oscurecidos ya por los efectos de la contaminación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró Delhi en su último informe, de 2014, como la capital de país más contaminada del planeta, una condecoración que ha convertido esa problemática en parte del debate común entre los habitantes de la metrópolis india.
“Abre una puerta de atrás al tema de la polución”, resumió Muñoz (Madrid, 1983) desde el exterior del centro cultural India Habitat, en el sur de la capital india, donde está instalada su obra.
El escultor, cuyo estudio está localizado en Holanda, ha viajado a la India invitado por el Festival Pública, un evento que trata de acercar el arte a la gente al exponerlo en lugares al aire libre y que se celebra en paralelo a la más exclusiva Feria de Arte de Delhi.
“Con Pública lo que queremos es romper con la convención de gente yendo a las galerías para ver arte, porque el arte es más sobre la pasión, sobre llegar a más gente”, señaló la conservadora de Arte y miembro de la organización del festival Lopamudra Pakira.
Según Pakira, la obra de Muñoz es ideal para los fines que busca Pública, que es “movilizar a la gente, hacerles ver qué significa el arte”, porque el tema de la polución ha sido algo “muy debatido en Delhi y la gente conoce el problema” .
“La escultura se convierte en un puente hacia el arte”, remató la conservadora de Pública, que describió el importante juego que provoca el sonido que generan los ventiladores ocultos por la tela.
“El pulmón de Delhi”, que estuvo expuesto primero en un suburbio a las afueras de la ciudad, será instalado próximamente en el Instituto Cervantes, aunque Muñoz sueña con llevarlo después a otras de las urbes más contaminadas del planeta.
“Lo interesante de esto es llevarlo a otras ciudades como pueden ser Pekín o México D.F. y tener las impresiones de las diferentes telas” , aseguró el artista, con el objetivo de crear luego una obra más completa: un mapa de la polución.